CAPÍTULO 4

LOS HERMANOS CULPABLES

El problema de la culpa es un problema que tiene cada persona. En este capítulo veremos que la culpa fue algo que trajo angustia a los corazones de los hermanos de José. Por muchos años ellos sufrieron interiormente por su culpa.

En este capítulo también aprenderemos que Dios tiene una respuesta para el problema de la culpa. Hay algo que Dios ha hecho para hacerse cargo de la culpa y también hay algo que tiene que hacer el hombre.

¿Qué es la Culpa?

La palabra CULPA se usa para referirse a dos cosas diferentes. A veces se usa para referirse a un hecho y a veces se usa para referirse a un sentimiento. Definamos primero la palabra CULPA como un hecho y luego como un sentimiento.

1) EL HECHO DE LA CULPA

Culpa es el hecho de haber cometido un delito. Culpa es el hecho de haber cometido un mal. Una persona tiene culpa (es culpable) porque ha pecado y ha quebrantado la ley de Dios. Culpa es el hecho de haber cometido una mala acción. Y por cuanto esta persona tiene culpa (ha hecho mal), merece ser castigada.

Por ejemplo, se dice de un criminal, “La evidencia demuestra que es culpable.” Esto significa que la evidencia prueba que él realmente quebrantó la ley y que es culpable de algún delito.

En Génesis 26:10 Abimelec constató que el engaño de Isaac podría haber traído culpa sobre el pueblo de Abimelec. Alguien del pueblo podría haber cometido el pecado de adulterio, aunque lo habría hecho en ignorancia.

De acuerdo con Mateo 26:66, ¿quién dijeron los judíos que era culpable de muerte? _______________

¿Cuál fue Su delito (ver la última palabra del v.65)? ____________________ Él aseguró ser el Hijo de Dios (ver Mateo 26:63-64). ¿Era realmente culpable? _______ Si tú aseguraras ser el Hijo de Dios, ¿serías culpable? ______

Ver Éxodo 20:7. La persona que toma en vano el Nombre de Dios no es I_____________, por lo cual es C___________________. De acuerdo con Santiago 2:10, aunque una persona quebranta uno solo de los Diez Mandamientos y guarda todos los demás, aún así es ________________ de todos. Si una cadena tiene quebrada un solo eslabón, ¿es igualmente una cadena quebrada? ______ Supongamos que estuvieras pendiendo sobre un precipicio agarrado de una cuerda. ¿Habría una diferencia si la cuerda de rompiera en una parte o se rompiera en diez partes diferentes? ________ ¿No te precipitarías a una muerte segura en ambos casos? _______ Los que quebrantan la ley de Dios tienen culpa. Es un hecho. Son culpables.

¿Has guardado perfectamente los Diez Mandamientos? ______ ¿Eres culpable ante un Dios santo que ve cada delito y cada pecado que has cometido? _______

¿Cuántas personas en el mundo tienen un problema con la culpa (Romanos 3:19)? _____________

2) EL SENTIMIENTO DE CULPA

La palabra CULPA también se usa en otro sentido. Se usa para describir un sentimiento. Describe un sentimiento de vergüenza o remordimiento (una pesadumbre que corroe) por el mal que la persona ha hecho. Está el hecho de la culpa: he pecado y he hecho mal. Luego está el sentimiento de culpa: me siento mal por lo que he hecho. Por causa de mi pecado, me siento culpable.

Los sentimientos de culpa pueden ser muy intensos. La persona tiene una fuerte convicción interior de haber hecho mal. Su propia conciencia la condena. Es como si tuviera una voz interior que dice, “Eres culpable. Eres culpable. Has pecado. Has hecho mal.” Por fuera la persona puede simular que todo está bien, pero en su interior está perturbada por sentimientos de culpa, porque sabe que ha hecho mal y no lo puede olvidar.

¿Por qué se siente culpable la gente? la mayoría de la gente se siente culpable porque es culpable. El hecho de la culpa produce el sentimiento de culpa. A veces una persona puede sentirse culpable cuando no debería. Por ejemplo, una persona puede sentirse culpable cuando es tentada. ¿Es un pecado la tentación? ______ ¿Fue tentado el Señor Jesús (Mateo capítulo 4)? _____ ¿Trató el diablo de provocar el deseo, persuadir, invitar, inducir y seducir al Señor Jesús a pecar (Mateo capítulo 4)? _______ ¿Pecó el Señor Jesús? ______ Una persona que es tentada no es culpable y no debe sentirse culpable. Una cosa es estar ante una tentación; otra cosa es aceptar la tentación, y abrazarla y seguirla mentalmente. Jugar mentalmente con la tentación lleva a malos pensamientos, lo que lleva a malos sentimientos, culpa, etc. Si una tentación es ponderada y sopesada en mi mente, interrumpirá mi comunión con Dios y soy culpable de pecado. La persona que cede a la tentación y sigue la tentación y cae en la tentación ES CULPABLE (hecho) y debe SENTIRSE CULPABLE (sentimiento).

David sucumbió a la tentación y cayó en el pecado de adulterio (2 Samuel capítulo 11). David fue culpable (hecho) y se sintió terrible (sentimiento). En el Salmo 32:3-4 vemos que David se sentía destrozado por un sentimiento de culpa: “Se _____________ sobre mi Tu mano (la mano de Dios)” (v.4). En el Salmo 51:3 David dice, “Mi pecado está ____________ delante de mi.” Al estudiar a los hermanos de José veremos que su pecado estaba siempre ante ellos, aún muchos años después de cometer el delito. La culpa permanece con la persona hasta que la persona trata con la culpa a la manera de Dios. El pecador culpable necesita ser salvo (Hechos 10:43); la persona salva que es culpable necesita confesar sus pecados (Salmo 51; 1 Juan 1:9).

El Terrible Pecado de los Hermanos de José

El atroz crimen de los hermanos de José se ve en Génesis capítulo 37. Como ya hemos visto en el caso de Caín (capítulo 2) y Jacob (capítulo 3), el pecado engendra pecado. Un pecado lleva a otro pecado. Los hermanos de José añadieron pecado a pecado hasta que estaban tan hundidos en el pecado que estaban en un foso peor que el de José. Al trazar la espiral descendente de su pecado, ponga el versículo correcto (todos de Génesis 37, excepto el que ya hemos hecho) con el pecado correspondiente:

Vers. ________	Envidia (celos)
Vers. ________	Aborrecimiento
Vers. ________	Odio Intenso
Vers. ________	Conspiración (comparar Génesis 50:20—“pensasteis mal contra mi”)
Vers. ________	Intención de Asesinato (Simeón y Leví ya eran expertos en derramar sangre—Génesis 34:25-26)
Vers. Ge.42:21	No escuchar la petición de ayuda de José (trato inmisericorde hacia su propio hermano)
Vers. ________	Vendieron a su propio hermano a la esclavitud
Vers. ________	Engaño (disimularon su pecado ante su padre)
Vers. ________	Mentira

Es obvio que estos hermanos TENÍAN CULPA (hecho). Eran CULPABLES de todas estas cosas. Habían hecho mal y merecían castigo. Su crimen en contra de José y el resultante encubrimiento ante su padre forma un capítulo negro en la historia de la Biblia.

¿Qué hicieron estos hermanos? ¿Confesaron su gran pecado y reconocieron su vil proceder ante Dios y ante su padre? ¿Se arrepintieron de su malvada acción? ¿Dejaron de esconder y encubrir su pecado? ¿Alguna vez admitieron ante su padre lo que habían hecho? Puesto que nunca confrontaron su pecado, Dios trataría con ellos.

Durante alrededor de 22 años estos hermanos vivieron una mentira (un terrible ENCUBRIMIENTO). Ellos nunca le dijeron a su padre la verdad. También llevaban penosamente consigo la terrible CULPA (sentimiento) por el delito que habían cometido. De hecho, aún en la muerte de Jacob (Génesis 50:15-17), casi 40 años después, aún estaban llenos de esta culpa. José estuvo en el foso solo por algunas horas. Los hermanos estuvieron en el foso de la culpa por casi 40 años.

Los Sentimientos de Culpa Afloran

Todos estamos familiarizados con la historia de José. José fue del FOSO donde POTIFAR, luego a PRISIÓN y luego a FARAÓN. Luego vino el hambre, como José había predicho y esto trajo a los hermanos de José a Egipto.

Cuando los diez hermanos llegaron a Egipto, todo comenzó a salir mal. Fueron acusados (Génesis 42:9, 12, 14), probados (Génesis 42:15-16) y puestos en prisión (42:17,19). ¿Por qué les sucedió todo esto? ¿Eran hombres honestos e inocentes? ¿Merecían todos esos problemas? En lo profundo de sus corazones ellos sabían que merecían exactamente lo que estaban recibiendo. Finalmente, después de 20 o 21 años después de su delito (José tenía ahora al menos 37 años), ellos admitieron su culpa (al menos entre ellos): “VERDADERAMENTE HEMOS _________________ (hecho) CONTRA NUESTRO HERMANO” (Génesis 42:21).

Quizás durante esos 20 años ellos pensaron que se habían salido con la suya. Pero, ¡ay! los clamores de José volvieron a perturbarlos cuando recordaron el día en que el joven José estaba en el foso: “vimos la angustia (aflicción) de su alma cuando nos rogaba (suplicaba por su misericordia y favor), y no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta _______________” (Génesis 42:21). Lo que estaban diciendo era. “Nosotros le causamos angustia, y ahora nosotros estamos en angustia. Estamos recibiendo lo que le hicimos a José.”

La angustia de estos hermanos aumentó cuando descubrieron el dinero en sus costales. Una vez más sus conciencias culpables les hicieron sentir como si Dios les estuviera devolviendo su terrible crimen: “¿Qué es esto que nos ha hecho ________?” (Génesis 42:28). Estos hombres estaban destrozados bajo una pesada carga de culpa.

Los hermanos regresaron a Egipto una segunda vez y nuevamente todo pareció ir mal. La copa de José fue encontrada en el saco de Benjamín (Génesis 44:11-13). Considera las apasionadas palabras de Judá en Génesis 44:16. Cuando dijo, “Dios ha hallado la ______________ de tus siervos,” ¿crees que se refería a la iniquidad de hurtar la copa de José? ______ No podría haberse referido a eso, porque ellos ni siquiera hurtaron la copa. Se estaba refiriendo a la horrible iniquidad del pasado que seguía atormentándoles. Durante años ellos pensaron tontamente que podían quedar sin castigo por su crimen, pero finalmente les salió al encuentro y ellos tuvieron que enfrentarlo cara a cara. Ciertamente que su pecado los alcanzó (Números 32:23).

Los Sentimientos de Culpa Persisten

Los hermanos de José no creyeron que José les había perdonado realmente (ver Génesis 45:1-15). Pensaron erróneamente que él era amable con ellos solo por causa de su padre Jacob. Una vez que Jacob murió, ellos pensaron que José se vengaría por su vil acción (Génesis 50:15). ¡Cómo se apesadumbró José cuando supo lo que había en sus corazones (Génesis 50:17)! Qué triste que la gravedad de su pecado aún pesara sobre sus corazones 39 años después (José fue vendido a Egipto como en 1897 A.C. y Jacob murió como en 1858 A.C.)

Cuán trágico es que la gente hoy se niega a creer en la promesa de Dios de perdonar. Dios ha prometido total perdón a todos los que creen en Su Hijo (Hechos 10:43; Miqueas 7:19; Hebreos 10:17; Efesios 1:7). De igual manera, Dios ha prometido total perdón y limpieza al creyente que confiesa sus pecados (1 Juan 1:9). No acusemos a Dios de ser mentiroso e incumplidor con lo que ha dicho.

La Solución de Dios para la Culpa

Dios envió a Su amado Hijo para sufrir por la culpa del hombre y para pagar la pena de muerte por las iniquidades de los hombres. Por causa de lo que Cristo ha hecho, Dios puede proveer al hombre la única solución para la culpa: PERDÓN. El problema de la culpa no puede solucionarse de ninguna otra manera. El perdón divino es la única solución. Disimular el pecado y encubrir el pecado nunca dará resultado. Los hermanos de José son el ejemplo perfecto de cómo no resolver el problema de la culpa.

El pecado tiene que ser reconocido y confesado. Cuando una persona es salva, tiene que confesar y reconocer que es un pecador culpable: “Dios, se propicio a mí, _____________” (Lucas 18:13). Nadie puede ser salvo sin reconocer este hecho y admitirlo.

La culpa también puede ser un serio problema en la vida de un creyente. El creyente también tiene que confesar y reconocer el pecado. ¿Puedes encontrar el versículo en el Salmo 32 que muestra que David hizo esto? Versículo ______ ¿Qué prometió Dios hacer? _________________________________ ¿Puedes encontrar el versículo en el Salmo 51 que muestra que David confesó su pecado? Versículo: _______ Ver también Proverbios 28:13. El creyente puede decir entonces, “Sí, soy culpable y pequé y mi delito es grande, pero Dios me ha perdonado totalmente. Por cuanto he sido perdonado, ya no tengo motivos para sentirme culpable.”

Cuando nuestro pecado ha afectado a otras personas, necesitamos confesarles a ellos también. Los hermanos de José deberían haber confesado su crimen a José y a su padre. Nuestro pecado siempre es contra Dios, pero a veces nuestro pecado también es contra otras personas.

Las flechas representan cualquier pecado no perdonado en nuestras vidas. Estos pecados están añadiendo peso a tu culpa. Cada asunto que es tratado y confesado alivia la carga y te hace erguirte.

¿Por qué no te deshaces de toda culpa? Dios está preparado y dispuesto. ¿Lo estás tú?