CAPÍTULO 8
El AUTO-COMPASIVO DAVID
En el capítulo anterior leímos de cómo el Rey
Saúl persiguió a David semana tras semana, mes tras mes, tratando de matarlo.
David tuvo que vivir la vida de un fugitivo. A veces tuvo que esconderse en
cuevas y otros escondites. Fue una manera difícil de vivir.
Una es cosa es ser un fugitivo y otra cosa es
ser un fugitivo inocente. David no había hecho nada malo. No era culpable de
ningún crimen (ver 1 Samuel 26:18). Habría sido muy diferente si David hubiese
asesinado al hijo del rey o hubiese robado el oro del rey, pero David era
inocente. Estaba siendo perseguido “sin causa”.
¿Qué hizo David entonces? Muchas veces cuando
David era perseguido por el rey Saúl él hizo lo correcto. El confió en el Señor
y mantenía sus ojos fijos en su Dios. Nos enteramos de la maravillosa confianza
que David tenía en su Dios cuando leemos los muchos salmos que escribió. Pero
hubo una ocasión en la que David hizo mal. Quitó sus ojos del Señor y comenzó a
sentir lástima por sí mismo: “Dijo luego David en su corazón: Al fin seré
____________ algún día por la mano de Saúl; nada, por tanto, me será mejor que
fugarme a la tierra de los filisteos.” (Ver 1 Samuel 27:1). David estaba
preocupado por sí mismo y decidió tener su propia “festín de auto conmiseración.”
No quiso creer que el Dios que lo había cuidado en el pasado, continuaría
cuidándolo en el futuro. Su festín de lástima por sí mismo duró mucho tiempo y
resultó en muchos problemas para David, pero finalmente volvió a poner sus ojos
en el Señor (ver 1 Samuel 30:6).
David no es diferente a nosotros. Muchas veces
hacemos lo mismo que hizo David. Hay momentos en que quitamos nuestros ojos del
Señor y comenzamos a sentir lástima por nosotros mismos. Esto se llama
AUTO-COMPASIÓN y es lo que queremos estudiar en este capítulo.
¿Qué es la
Auto-Compasión?
La palabra “LÁSTIMA” significa “tener
compasión, sentir pena, sentir por alguien, estar preocupado, tener simpatía
(ponerte en los zapatos de alguien y sentir con él y sufrir con él).” La “COMPASIÓN”
es algo bueno y es algo que Dios quiere que tengamos. Dios quiere que
“suframos” con otra persona y sintamos con ella por compasión y tristeza y
profunda preocupación.
Dios incluso nos manda a tener COMPASIÓN:
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, _________________, amándoos
fraternalmente, _____________________, amigables” (1 Pedro 3:8).
Nuestro Dios es un Dios de clemencia y
compasión. ÉL es un Dios de MISERICORDIA y es un Dios de C__________________
(Romanos 9:15). Cuando el Señor Jesús vio las multitudes, ¿qué tuvo (Mateo
9:36)? ___________________
Tenemos un Salvador que siente con nosotros y
que simpatiza con nosotros y que sabe por lo que pasamos. Tenemos un Sumo
Sacerdote (el Señor Jesús) que se compadece de nuestras flaquezas y debilidades
(Hebreos 4:15). Hay un Dios en el cielo que se compadece del hombre en la
tierra.
La Compasión
Equivocada
La compasión es algo muy bueno. La compasión es
una emoción dada por Dios. Pero cuando la compasión se vuelve hacia UNO MISMO,
se transforma en algo feo y pecaminoso y destructivo:
La auto-compasión es tomar esa compasión y
lástima y preocupación y llevarla por mal camino (hacia UNO MISMO). La
compasión debe alcanzar a otros. La
auto-compasión no lleva a nada bueno. El creyente que se entrega a la
auto-compasión se está quejando de lo que Dios ha permitido en su vida.
No Te
Impacientes
La Biblia no usa la palabra “AUTO-COMPASIÓN”,
pero en la Biblia hay una palabra que lleva esta idea. Es la palabra
“IMPACIENTARSE”. La PERSONA que se AUTO-COMPADECE es la persona que SE
IMPACIENTA (se irrita, se molesta).
Considera el Salmo 37:1—“No te
_____________________ a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que
hacen iniquidad.” La palabra “IMPACIENCIA” significa “estar enojado, arder de
irritación, tener lástima por uno mismo (AUTO-COMPASIÓN) al punto de estar
enfadado y fuera de sí.” La palabra también se encuentra en el Salmo 37:7-8.
“No te ________________ con motivo del que prospera en su camino” (v.7). La
persona que se impacienta es la persona que se enardece y acalora e irrita y
ofusca. Esta persona se agita y altera (como el movimiento de una máquina
lavadora).
En el Salmo 37:1 hay dos cosas que Dios nos
dice que no hagamos:
1) No te
I_________________________ 2) No tengas
E_________________
Estas dos palabras contienen ideas similares:
IMPACIENTARSE “arder de pasión” |
ENVIDIAR “arder de celos” (sentir pena por uno mismo
por la ventaja o prosperidad de otro) |
La Manera
Correcta de Compadecer
La manera correcta de compadecer y condolerse
es la que busca resolver y arreglar mis propios problemas y ocuparse
de los dolores y aflicciones de los demás. Hay una
manera correcta de compadecer y lamentar y una manera equivocada de compadecer
y lamentar.
En 2 Corintios 7:9-10 leemos de dos clases de
tristeza. ¿Cuál es la tristeza que es beneficiosa? ¿Cuál es la tristeza
perjudicial? La tristeza beneficiosa es la que debería producir algo que me
hace una persona mejor. Debe ayudarme a resolver mis problemas. Debería
producir un verdadero arrepentimiento (un genuino cambio de pensamiento y un
cambio de corazón que llevará a un cambio en la vida). La tristeza perjudicial
(la tristeza del mundo) solo produce ____________ (2 Corintios 7:10). Leer
Mateo 27:3-5. ¿Se sintió apenado Judas? _______ ¿Sintió la tristeza correcta?
______ ¿Arregló realmente su problema? ______ ¿Se volvió realmente al Salvador?
______ Sintió pena por sí mismo al punto de poner fin a su vida. LA TRITEZA DEL
MUNDO PRODUCE MUERTE.
En el capítulo anterior leímos sobre la tristeza
del rey Saúl después que David hubo perdonado su vida. Leer 1 Samuel 26:21. ¿Ere
la tristeza de Saúl una “tristeza según Dios”? _______ ¿Estaba Saúl lo
suficientemente triste como para cambiar su proceder? _______ ¿Hizo algo Saúl
para solucionar su problema de envidia y odio hacia David? ______ ¿La tristeza
de Saúl lo llevó al arrepentimiento o a
la muerte? ____________________________
La
Prosperidad de los Malos
Volvamos al Salmo 37. Una persona no debe
impacientarse por la prosperidad de los malos (vs.1 y 7).
|
|
“Siento pena por mi mismo. |
¿Qué es lo que debe tener en cuenta el Señor
Impaciente en cuanto a su prójimo (Salmo 37:2)?
_______________________________________________________
En lugar de IMPACIENTARSE, ¿cuáles son las cuatro cosas que debe hacer el Señor
Impaciente (ver Salmo 37:3, 4, 5, 7)?
¿Debe el
señor Impaciente realmente sentir lástima por sí mismo (Sal. 37:9)? _____ ¿Por
quién debería el señor Impaciente sentir realmente lástima (Salmo 37:10, 13,
17, 20)? ___________________________________
En el Salmo 73 leemos sobre otro hombre:
|
|
“Siento tanta pena por mi mismo. |
El señor Envidioso estaba confundido y amargado
e irritado cuando pensaba en lo bien que les iba a los malvados y lo mal que le
iba a él. Estaba totalmente enfrascado en sí mismo: “¿Por qué no prospero como
ellos? ¿Por qué les va mejor que a mí?” El señor Envidioso se estaba dando un
festín de LÁSTIMA. Pero luego sucedió algo que puso fin a su festín de lástima:
“Hasta que entrando en el santuario
de Dios, comprendí el ________ de ellos” (Salmo 73:17—“fin” significa “lo que
les sucederá después”).
Repentinamente el señor Envidioso vio a esta
gente desde el punto de vista de Dios. El vio hacia dónde se dirigían. Y eso
cambió todo el asunto. En vez de sentir pena por sí mismo, comenzó a sentir
pena por los malvados. ¿Por qué sintió pena por los malos (Salmo 73:18-19)?
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
Moisés
Hombres piadosos pueden caer en auto-compasión.
Como ya hemos visto, esto es lo que sucedió a David. Esto también le sucedió a
Moisés en Números capítulo 11. Puedes leer sobre su FESTÍN DE LÁSTIMA en los
versículos 10-15.
|
|
“Señor mi carga es demasiado pesada. Estos
hijos de Israel son obstinados y desobedientes e incrédulos. ¿Cómo puedo
cuidar de todos ellos? Es demasiado”. |
Moisés se estaba quejando a Dios. Perdió de
vista a Dios y solo veía la carga y los problemas. ¿Oró Moisés a Dios por la
solución del problema o solo ventiló el problema?
___________________________________________________________
Su festín de lástima incluso alcanzó el punto en que dijo “te ruego que me des
_____________” (v.15). Debemos recordar que Dios no tomará parte en nuestro
festín de lástima.
¿Qué Sucede
con Mis Derechos?
La
auto-compasión se enfoca en mis derechos personales. La auto-compasión asoma
cuando pienso en mí mismo y en los derechos que creo tener:
“TENGO DERECHO A LA SALUD” |
(y me compadezco a mí mismo porque hoy me
siento enfermo) |
“TENGO
DERECHO A TENER AMIGOS” |
(y me
compadezco a mi mismo porque mis amigos no son más amistosos) |
“TENGO DERECHO A SER FELIZ” |
(y me compadezco a mi mismo porque muchas
veces estoy tan triste) |
“TENGO
DERECHO A SER APRECIADO POR MI TRABAJO” |
(y me
entristece que nadie parece tomar nota) |
¿Puedes pensar en otros “DERECHOS” que muchas
veces creemos tener?
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
¿Qué deberíamos hacer con todos estos derechos
que tenemos? En Lucas 9:23 Jesús dice que la persona que le sigue tiene que
“NEGARSE A _____ ____________” (decir “NO” a sí mismo y decir “NO” a sus
derechos personales). Leer Lucas 9:24. Si quieres tener verdaderos derechos,
tienes que perder tus derechos. Si insistes en reclamar tus derechos, los perderás.
Si pierdes tus derechos, los recibirás. Tenemos que darnos cuenta de esto:
“DIOS TIENE TODO DERECHO SOBRE MI Y TENGO QUE DEJAR QUE ÉL HAGA LO QUE QUIERA;
COMO QUIERA Y CUANDO QUIERA.” ÉL sabe lo que es mejor para mí.
Qué sucede cuando lo que yo quiero pasa por
encima o me es más importante que lo que Dios quiere. ¿Qué sucede cuando escojo
mis derechos sobre los de Dios y rechazo lo que Dios quiere para mí? CUANDO
SIENTO QUE LO QUE DIOS DICE Y LO QUE DIOS QUIERE INTERFIERE CON MIS DERECHOS
(lo que yo quiero y lo que yo escojo), ENTONCES ESTOY EN PROBLEMAS. Tendré un
problema continuo con auto-compasión. Y la auto-compasión que no es tratada,
siempre llevará cuesta abajo a más y más pecado (enojo, envidia, depresión,
temor y molestia). Preocuparme es sentir lástima por mi mismo por adelantado
(antes de tiempo).
La respuesta de Dios a la auto-compasión se
encuentra en Filipenses 4:6. ¿Es esto lo que hizo David (1 Samuel 30:6)?
_______ ¿Estás haciendo esto? ¿Deberías hacer esto?