DISCIPULADO
_______________________________________________
La Relación del Discípulo con Cristo
“Mas
buscad primeramente el reino de Dios y Su justicia” (Mateo 6:33)
“Sígueme”
(Mateo 4:19).
“Si alguno
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”
(Mateo 16:24).
“A fin de
conocerle, y el poder de Su resurrección, y la participación de Sus
padecimientos, llegando a ser semejante a ÉL en Su muerte…prosigo a la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:10,14).
La Relación del Discípulo con la Palabra de Dios
“Si
vosotros permaneciereis en Mi palabra, seréis verdaderamente Mis discípulos; y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31-32).
“Le
respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida
eterna” (Juan 6:68).
La Relación del Discípulo con la Oración
“Uno de
Sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar…Y yo os digo, Pedid y se os
dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide,
recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Lucas 11:1,
9-10).
La Relación del Discípulo con Los que Ama
“Si alguno
viene a Mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y
hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser Mi discípulo” (Lucas
14:26).
“El que
ama a padre o madre más que a Mí, no es digno de Mí; el que ama a hijo o hija
más que a Mí, no es digno de Mí” (Mateo 10:37).
La Relación del Discípulo con las Posesiones
“Así,
pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser
mi discípulo” (Lucas 14:33).
Nota: “renunciar” significa
“despedirse, decir adiós, hasta siempre.”
El discípulo no posee nada, más bien, él es posesión
(1 Corintios 6:19-20).
La Relación del Discípulo con Prestigio y Posición
“Pero
cuantas cosas eran para mi ganancia, las he estimado como pérdida por amor de
Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he
perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:7-8).
La Relación del Discípulo con el Sistema del Mundo
“Y el que
no lleva su cruz y viene en pos de Mí, no puede ser Mi discípulo” (Lucas 14:27
y comparar Gálatas 6:14).
Nota: En
los días de los romanos, el criminal condenado tenía que llevar su cruz al
lugar de la ejecución. Para ese hombre, los encantos del mundo, aunque alguna
vez fueron atractivos, no significan nada. Además, el mundo que estaba mirando,
no tenía sino burla para esa persona despreciada. En lo que a mí atañe, el mundo ha muerto; en cuanto atañe al mundo, yo he muerto (Gálatas 6:14).
La Relación del Discípulo con Su Propia Vida
“Si alguno
viene a Mi, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y
hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo” (Lucas
14:26).
“Si alguno
quiere venir en pos de Mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz
cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo
el que pierda su vida por causa de Mi, éste la salvará” (Lucas 9:23-24).
La Relación del Discípulo con el Hombre No Regenerado (Inconverso)
“Y seréis
aborrecidos de todos por causa de Mi Nombre” (Mateo 10:22).
“Yo os
elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece…Si a Mi me han perseguido,
también a vosotros os perseguirán” (ver Juan 15:18-20).
La Relación del Discípulo con el Diablo
“Satanás
os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe
no falte” (Lucas 22:31-32).
“Velad y
orad, para que no entréis en tentación” (Mateo 26:41).
La Relación del Discípulo con los Otros Discípulos
“En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los
otros” (Juan 13:35).
“El que de
vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos” (ver Marcos 10:42-45).
La Relación del Discípulo con los Hombres Perdidos
“Entonces dijo a Sus discípulos: A la verdad
la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que
envíe obreros a Su mies” (Mateo 9:37-38).
“Venid en
pos de Mí, y os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19).
“Y a
cualquiera que Me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante
de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 10:33).
La Relación del Discípulo con la Vid
“En esto
es glorificado Mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis
discípulos” (Juan 15:8).