Lección 3
La Bendita Persona y Obra de
Dios el Espíritu Santo
La Obra de Regeneración del Espíritu Santo
La regeneración es
esa obra de Dios mediante la cual Dios imparte Su vida a una persona que estaba
muerta en pecado. Es obra del Espíritu Santo impartir vida: “…porque la letra
(ley) mata, pero el Espíritu ____________” (2 Corintios 3:6). El pecador no
solo recibe vida, sino que nace dentro de la familia de Dios. Uno de los
pasajes clave en cuanto a la regeneración es Juan capítulo 3.
Ellos Creyeron, Pero Jesús No
creyó
Al final de Juan
capítulo 2 leemos sobre un grupo interesante de personas. Dice que “muchos
______________________ en Su Nombre” (Juan 2:23). ¿Porqué creyó esta gente?
(Ver Juan 2:23).
a)
Porque
sabían que algún día Cristo moriría por ellos en la cruz y que resucitaría.
b)
Porque
ellos sabían que eran pecadores perdidos y que Jesús era la única Persona que
podía salvarlos
c)
Porque
vieron los milagros que hizo Jesús
d)
Porque
ellos amaban a Jesús y deseaban seguirle de todo corazón
Su fe se basaba en
los milagros que vieron. ¿Se entusiasmó Jesús por este grupo de “creyentes”?
Dijo, “Oh, esto es maravilloso. Mira todos los seguidores que tengo ahora.”
¡No! Todo lo contrario. “Pero Jesús no se ____________ de ellos” (Juan 2:24).
La palabra
“creyeron” en Juan 2:23 es la misma palabra como la palabra “fiaba” de Juan
2:24. Podemos decirlo de esta manera: “Muchos creyeron en Jesús, pero
Jesús no creyó en ellos.” Ellos tenían fe en Él (por los milagros que
vieron), pero Él no tenía mucha fe en ellos. Jesús sabía que no podía contar
con ellos porque “Él ______________ a todos” (Juan 2:24). Jesús, que sabía todo
sobre Natanael (Juan 1:47-48), es la misma Persona que sabía todo sobre estos
hombres. Jesús sabía que estos hombres no eran verdaderos creyentes. Él no
recibió a estos aparentes creyentes con los brazos abiertos, porque “Él ____________ lo que había en el
hombre” (Juan 2:25). ÉL conocía esta gente al revés y al derecho y ÉL sabía que
sus corazones no eran rectos para con Dios. Aunque tenían fe, ellos no tenían
esa fe que Jesús quería que tuviesen. Ellos necesitaban nacer de nuevo.
En Juan capítulo 3
nos presentan a uno de esos hombres. Nos presentan a un hombre que creía en
Cristo por los milagros que veía: “Sabemos que has venido de Dios como maestro;
porque nadie puede hacer estas ______________ que tú haces, si no está
_________ con él” (Juan 3:2). Nicodemo era un “creyente en milagros”, pero
Jesús dijo a Nicodemo: “Os es necesario ____________ de __________” (Juan 3:7).
Religioso, Pero No Salvo
¿Qué clase de
hombre era Nicodemo? Está descrito en Juan 3:1.
Era un Fariseo.
Esto significa que era un hombre religioso. El oraba. El leía la Biblia y
estaba muy familiarizado con el Antiguo Testamento. El iba a la sinagoga y al
templo. El trataba de guardar los Diez Mandamientos.
Era un Gobernante
(principal—Juan 3:1). El no era un judío cualquiera; era un líder entre los
judíos. Era miembro del más alto cuerpo gobernante de la nación (ver Juan
7:45-50), que se llamaba Sanedrín. Era un hombre que gozaba de una alta
posición.
Era un Maestro
o profesor (Juan 3:10). Si alguien debería haber sabido las respuestas, ese era
él. Y aunque Nicodemo enseñaba a otros, era él el que necesitaba ser enseñado.
Necesitaba recibir una lección sobre “nacer de nuevo,” impartida por el más
grande de todos los Maestros (Juan 3:2).
Aunque Nicodemo era
un Fariseo,
un Gobernante
y un Maestro,
estaba yendo por un camino que llevaba directo al infierno. Nicodemo no era
salvo. Nicodemo no tenía vida eterna. Tenía muchas cosas, pero no tenía lo más
importante. El mensaje de Jesús a Nicodemo era claro: “El que no
___________________ de ___________, no puede ver el ____________ de Dios” (Juan
3:3). Hay un solo camino para entrar en el reino. ¡Tienes que nacer de nuevo!
¿Qué Significa Nacer de Nuevo?
Una persona no
necesita dinero para ir al cielo. Una persona no necesita educación para ir al
cielo. Una persona no necesita rango o posición social para ir al cielo. Pero
hay una cosa que es necesaria si alguien ha de llegar al cielo: UN NUEVO
NACIMIENTO. Los que no han nacido de
nuevo nunca verán el Reino de Dios (Juan 3:3).
Nicodemo no
entendió lo que Jesús decía con las palabras “nacer de nuevo” (ver Juan 3:4).
El preguntó: “¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por
segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?” (Juan 3:4). El sabía que una
persona no puede volver a entrar en el vientre de su madre y nacer otra vez de
manera física. Esto sería imposible. ¿Qué quiso decir Jesús realmente?
Mira la respuesta
que Jesús dio a Nicodemo en Juan 3:5-6. Jesús puso muy en claro que Él estaba
hablando de un nacimiento espiritual (“nacido del Espíritu”), no de un
nacimiento físico. El primer nacimiento del hombre es físico (“nacido de la
carne”) y el segundo nacimiento tiene que ser espiritual (“nacido del
Espíritu”). Es algo que tiene que hacer el Espíritu de Dios.
“Nacido de Agua y del Espíritu”
¿Qué quiso decir
Jesús cuando dijo que una persona tiene que nacer de agua y del Espíritu? (Ver
Juan 3:5). Este es un versículo de las Escrituras que a menudo ha sido
malentendido. De hecho, hay muchos que creen que “el agua” se refiere al
bautismo en agua. Dicen algo como esto: A menos que seas bautizado en agua, no
podrás entrar en el reino de Dios y no puedes ser salvo. Esto no es cierto. El
bautismo en agua es importante, pero el bautismo en agua no salva a nadie. El
bautizarse en agua no es algo que hace una persona para ser salva. El
bautizarse en agua es algo que hace una persona que ya es salva.
Jesús no estaba hablando
de agua física que solo puede limpiar a una persona por fuera. En Juan 3:5
Jesús está hablando sobre una limpieza espiritual (algo que tiene
que ocurrir en el interior de una persona). Para lavarse por fuera, una persona
tiene que bañarse y usar agua y jabón. Para ser limpio en el interior es
necesario otra clase de baño. Agua y jabón nunca pueden remover la suciedad del
pecado. Dios tiene que hacer algo en el interior de la persona. Veamos lo que
la Biblia dice sobre nacer de agua y del Espíritu:
Juan
3:3 dice que si una persona ha de ver el reino tiene que _____________
de ____________ |
Juan
3:5 dice que si una persona ha de entrar en el reino tiene que ____________
de ____________ y del _______________ |
Por lo tanto, nacer
de nuevo significa lo mismo que nacer del agua y del Espíritu. Si
una persona ha nacido de nuevo, entonces esta persona ha nacido del agua y del
Espíritu.
Agua
es lo que casi siempre usamos cuando queremos lavar algo. El agua es el agente limpiador
universal.
Cuando lavas tu auto, ¿qué usas?
__________ Si lavas tu rostro, ¿qué usas? __________ Para lavar tus vestidos, ¿qué
usas? ____________ Para limpiar tus dientes no solo usas
pasta dental, sino también __________. Es fácil ver como el agua puede ser símbolo de limpieza (limpiar algo).
Los pecadores
necesitan ser lavados y limpiados. Jesús quería que Nicodemo
supiera algo muy importante: Ninguna persona manchada puede entrar en el
reino de Dios. Dios dice que ninguna persona manchada tiene herencia
en el __________ de Cristo y de Dios (Efesios 5:5 y ver también Gálatas 5:21 y
Apocalipsis 21:27). Para entrar al reino una persona tiene que estar lavada y
limpia en el interior (sus pecados tienen que estar perdonados). No será
admitida ninguna persona que no haya sido lavada. Ninguna persona manchada
entrará en el reino de Dios. Solo pecadores que han sido limpiados serán
permitidos en el cielo. Tienes que nacer de agua. Tienes que ser lavado.
Leer 1 Corintios
6:9-10. ¿Heredará el reino una persona sucia o injusta? ______ ¿Entrarán en el
reino pecadores lavados (1 Corintios 6:11)? ______ ¿El Espíritu Santo tiene
alguna participación en esta limpieza (1 Corintios 6:11)? __________
Cuando pienses en
Juan 3:5, también deberías pensar en Tito 3:5. Ambos versículos se encuentran
en el capítulo 3 versículo 5, de modo que es fácil recordarlos. Ambos
versículos hablan de nacer de nuevo (la palabra
“regeneración” de Tito 3:5 es una palabra que impresiona, pero que simplemente
significa “nacer de nuevo”). Ambos versículos hablan sobre el AGUA y el
ESPÍRITU. Mira Tito 3:5: “Nos salvó, no
por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia,
por el _________________ de la regeneración (eso es el AGUA) y por la renovación
en el Espíritu Santo (eso es el ESPÍRITU).” La persona que ha nacido
de nuevo es la persona que ha sido lavada y renovada por el Espíritu de Dios.
Veamos tres
versículos que hablan sobre el AGUA y el ESPÍRITU:
Juan
3:5 “nacido de (1) agua y del (2) Espíritu” |
1
Corintios 6:11 “habéis sido lavados…por el (2) Espíritu” |
Tito
3:5 “(1) el lavamiento (agua) de la regeneración y la (2) renovación del
Espíritu” |
Todos estos
versículos hablan de esa maravillosa obra que Dios hace en el interior de una
persona, haciendo posible para nosotros la entrada al reino de Dios.
Nótese el agua en
Juan 13:5. Jesús estaba usando esta agua como una ilustración simbólica de una
importante verdad espiritual. ¿Era Pedro un discípulo “lavado”? ¿Estaba Pedro limpio en el interior (Juan 13:9-10)?
______ ¿Quién fue el discípulo que nunca nació de agua? ¿Cuál es el nombre del
discípulo que estaba sucio y desaseado y que nunca había nacido de nuevo (Juan
13:10-11 y compare con Juan 13:2)? ______________ ¿Entrará alguna vez este
hombre al reino? _______
El agua
también es mencionada en Efesios 5:25-26: “Cristo amó a la iglesia y se entregó
a Sí Mismo por ella, para _______________, habiéndola ______________ por el
________________ del agua por la __________________.” ¿Cómo es lavada una
persona? Por la Palabra.
La Palabra
de Dios es una parte esencial en el procedimiento de limpieza. La
Palabra de Dios es el espejo que nos muestra cuán sucios estamos realmente (por
causa del pecado). La Biblia no solo nos muestra nuestro pecado, sino también
nos muestra al único Salvador y Su promesa de salvar a quienes realmente creen
en Él. Sin la Palabra de Dios una persona no podrá ser salva y nunca podrá nacer de nuevo. Los siguientes versículos muestran
lo importante que es la Palabra de Dios:
1) Salmo 119:9— “¿Con qué ______________ el
joven su camino? Con ___________ tu palabra.”
2) Juan 15:3— “Ya vosotros estáis
_____________ por la palabra que os he ________________.”
3) 1 Pedro 1:23-25— “Siendo
_______________, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la
______________ de _________ que vive y permanece para siempre.”
4) Santiago 1:18—“Él, de Su voluntad, nos
hizo nacer por la _______________ de verdad.”
La Palabra de Dios
hace dos cosas: 1) Muestra que el hombre es un gran pecador (Romanos 3:10-23);
2) Muestra que Cristo es un gran Salvador (Romanos 3:24-26).
Nicodemo era un
judío que debería estar familiarizado con el Antiguo Testamento. En Juan 3:9
vemos que Nicodemo seguía sin entender lo que Jesús decía. En Juan 3:10 Jesús
dijo a Nicodemo que él debería haber sabido estas cosas. El debería haber
entendido lo del agua y del Espíritu. El debería haber estado familiarizado con
Ezequiel 36:25-29. ¿Este pasaje habla de agua? ______ ¿Este pasaje habla de
limpieza y ser limpiado? ________ ¿Este pasaje habla del Espíritu? _______ En
este pasaje Dios promete hacer una maravillosa obra en el interior (ver
Ezequiel 36:26-27). Ver también Jeremías 4:14 e Isaías 1:16.
Cómo una Persona No Nace de
Nuevo
Cuando naciste la
primera vez, llegaste a formar parte de tu familia humana. Llegaste a ser un
hijo de tus padres. Cuando una persona nace de nuevo, llega a formar parte de
la familia de Dios—un hijo de Dios (Juan 1:12). En Juan 1:13 leemos
de tres maneras en que una persona no
nace de nuevo:
1. “No de sangre”
Hay una
consanguinidad entre padre e hijo y hay muchas cosas que los padres pueden
dar a sus hijos: el color de los ojos,
el color del cabello, los rasgos faciales, el tamaño del cuerpo, etc. Pero hay
una cosa que los padres nunca podrán dar a sus hijos: el nuevo nacimiento. Tus padres te pueden dar tu primer nacimiento,
pero ellos nunca te podrán dar tu segundo nacimiento. Los padres cristianos no
dan a luz bebés cristianos. Padres nacidos de nuevo no tienen bebés nacidos de
nuevo. Si estás relacionado por sangre con un cristiano, eso no te hace
cristiano a ti. La salvación no se traspasa de padres a hijos. Alguien ha
dicho, “Dios tiene muchos hijos, pero no tiene nietos.” Esto significa que el único camino para que una persona llegue a
ser un hijo de Dios es recibir a Cristo por fe (Juan 1:12). La fe de los padres
nada puede hacer para introducir al hijo dentro de la familia de Dios. Cada
persona tiene que creer por sí misma. Los padres cristianos desearían poder
creer por sus hijos, pero no pueden.
Muchos judíos
pensaban que ellos eran salvos porque descendían de Abraham (Mateo 3:9; Juan
8:39). ¿Estaban en lo cierto (comparar Juan 8:44)? _______ Los padres pueden
orar por sus hijos y pueden enseñar a sus hijos y pueden vivir una vida piadosa
ante sus hijos, pero los padres no les pueden dar un nuevo corazón y un nuevo
nacimiento.
2. “Ni de voluntad de carne”
Todos los esfuerzos
y ejercicios que un hombre pueda hacer, nunca harán de él un hijo de Dios.
Jesús dijo, “Lo que es nacido de la carne, ___________ es” (Juan 3:6). No
importa cuánto un hombre desee cambiar, él no puede cambiarse a sí mismo. Tal
como un leopardo no puede cambiar las manchas de su piel y un etíope (africano)
no puede cambiar el color de su piel, así una persona con un corazón pecaminoso
no puede cambiar su naturaleza
pecaminosa (ver Jeremías 13:23). Solo Dios puede llevar a cabo ese cambio.
3. “Ni de voluntad de varón”
Los primeros
cristianos fueron perseguidos durante muchos años por los emperadores romanos y
muchos fueron muertos. Finalmente un hombre llamado Constantino llegó al poder
(alrededor del año 300 DC). Este hombre quiso hacer del cristianismo la
religión oficial del imperio. El quería que todas las personas de su imperio fuesen cristianos,
pero ¿eso los hizo cristianos? ______ Ningún rey ni sacerdote ni papa ni pastor
puede hacer a una persona hijo de Dios. Ni la persona más poderosa de la tierra
es capaz de dar a alguien un corazón limpio y una nueva vida. Solo Dios puede
hacer eso.
La Obra de Dios
El nuevo nacimiento
no depende del hombre sino depende de Dios (Juan 1:13—“sino de Dios”). Es esa maravillosa y
sobrenatural obra de Dios mediante la cual una persona llega a ser un hijo de
Dios (Juan 1:12). Por el primer nacimiento el hombre llega a ser miembro de la
raza caída de la familia de Adán; por el segundo nacimiento el hombre llega a
ser miembro de la familia de Dios. Cuando una persona nace de nuevo, ella
recibe una nueva vida (Juan 3:15), un
nuevo corazón (Ezequiel 36:25-27) y una
nueva naturaleza (2 Pedro 1:4). La persona nacida de nuevo es una “NUEVA
___________________” (2 Corintios 5:17). ¿Qué debe hacer una persona para nacer
de nuevo y llegar a ser un hijo de Dios (Juan 1:12)? ____________________________________________
El Espíritu y el Viento
En Juan 3:8 Jesús
compara la obra del Espíritu de Dios con el viento. El viento es invisible. No
puedes
ver el viento, pero puedes ver lo que el viento hace. Puedes ver las
hojas saltando sobre el césped. Puedes ver al velero desplazándose sobre el
lago. Puedes ver la bandera flameando en la brisa.
Lo mismo sucede con
el Espíritu de Dios. No puedes ver al Espíritu de Dios cuando miras a un
cristiano, pero deberías poder ver lo que el Espíritu Santo hace. Si el
Espíritu Santo está verdaderamente obrando en la vida de una persona, esto
debería poder verse. Aunque la gente no puede ver al Espíritu Santo que mora en
nosotros, ¿puede ver el fruto del
Espíritu (Gálatas 5:22-23; Efesios 5:9)? ______
La gente ciertamente puede ver la manera en que vivimos y actuamos y
hablamos y pueden ver la evidencia de la obra del Espíritu en nuestras vidas.
¿Puede oírse el “zumbido” del Espíritu por la manera en que vivimos y actuamos
y hablamos día tras día?