CAPÍTULO 4 Cómo Presentar el Evangelio |
En el capítulo anterior vimos algunos ejemplos de la
Biblia de cómo fueron presentadas las buenas nuevas de salvación a gente
necesitada. En este capítulo queremos aprender más sobre cómo presentar el
evangelio a otros.
La mejor manera de aprender a orar es orando. La mejor
manera de aprender a andar en bicicleta es comenzar a andar en una bicicleta.
La mejor manera de aprender a pescar es comenzar a pescar. La mejor manera de
aprender a presentar el evangelio es haciéndolo.
Siempre que presentemos el evangelio, hay cuatro cosas que
deben ser incluidas:
1. La Salvación Necesaria
“El don de
Dios de la vida eterna es algo que necesito.”
Debemos mostrar a la gente que ellos necesitan ser salvos.
¿Qué clase de personas necesitan un médico (Lucas 5:31)? __________________
¿Qué clase de personas necesitan un Salvador (1 Timoteo 1:15)?
_______________________
Supongamos que te acercaras a una persona y le dijeras, “¡por qué no vas al hospital y dejas que los médicos te
operen y te abran? Ellos pueden examinarte y echar un buen vistazo a tus
órganos interiores y luego te pueden cerrar nuevamente.” Sólo un tonto seguiría
este consejo. Pero si una persona supiera que hay un cáncer mortal en su cuerpo
que pronto le causará la muerte a menos se lo operen, correría donde el médico
y estaría dispuesto a permitir que el cirujano lo operara. Una persona tiene
que ver su necesidad.
Cuando presentamos el evangelio, tenemos que mostrar a la
gente cuánto necesitan a Cristo. Tenemos que mostrarles que son pecadores
perdidos, separados del Dios vivo.
2. La Salvación Provista
“El don de
Dios de la vida eterna fue provisto por Cristo.”
Dios tiene lo que yo necesito. Tenemos que mostrar a la
gente que Jesucristo proveyó para su salvación cuando ÉL murió por sus pecados
y resucitó nuevamente de los muertos. Después de mostrar a la gente su problema,
tenemos que mostrarles que Cristo es la respuesta a su problema. Después de
mostrarle a la gente su pecado, tenemos que mostrarle el Salvador. Después de
mostrarles su enfermedad, tenemos que mostrarles que Cristo es el remedio.
La vida es corta,
la muerte
es segura.
El pecado es la causa,
Cristo es la cura.
Pablo sabía que la respuesta para la necesidad de cada
persona se encuentra en Jesucristo y
éste ____________________ (1 Corintios 2:2). Jesucristo es la única
SOLUCIÓN que Dios tiene para el PECADO del hombre.
3. La Salvación Ofrecida
“El don de
Dios de la vida eterna me es ofrecido.”
¿Cuántos hombres quiere Dios que sean salvos (1 Timoteo
2:4)? __________ Tenemos que mostrarle a las personas la maravillosa invitación
de Dios de recibir Su don de vida. La gente necesita saber que Dios quiere que
sean salvos, los invita a ser salvos e incluso les manda a ser salvos (1 Juan
3:23). El Gran Médico tiene un remedio para la enfermedad del pecado y ÉL dice
a todos los hombres que tienen que tomar este remedio, de lo contrario
perecerán (Juan 3:16). Dios tiene una salvación maravillosa que ÉL ofrece a
todos (Apocalipsis 22:17; Romanos 10:13).
4. La Salvación Recibida
“El don de
Dios de la vida eterna es algo que debo recibir.”
Un regalo no es mío hasta que lo recibo. Alguien me puede
ofrecer un regalo, pero yo tengo que tomarlo y recibirlo, de otro modo no es
mío. La medicina no me hará ningún bien a menos que yo tome la medicina.
Tenemos que mostrarle a la gente que tienen que
R_______________ a Cristo (Juan 1:12) creyendo en Su nombre. La fe en Cristo es
esencial. La gente tiene que creer en el Señor Jesucristo (Hechos 16:31),
porque aparte de ÉL no hay salvación (Hechos 4:12).
Hay solo dos elecciones que una persona puede hacer. Puede
recibir a Cristo como Salvador o puede rechazarlo. Puede creer en Él o puede
continuar en su incredulidad. Puede recibir el don de Dios de la vida eterna
(Romanos 6:23) o puede negarse a recibirlo. Tenemos que mostrar a la gente que
tienen que recibir el don de Dios y que tienen que hacerlo AHORA (2 Corintios
6:2).
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Con estas cuatro cosas en mente, trata de hacer los
siguientes ejercicios prácticos. Pueden ser hechos en clases o fuera de clases
con amigos cristianos o con familiares. Incluso puedes pretender que tu
almohada es una persona y practicar el compartir el evangelio con tu almohada. Un
creyente practicó dando testimonio al pilar de su cama. Los siguientes
ejercicios te ayudarán a aprender cómo compartir mejor las buenas nuevas de
Cristo:
Romanos 3:10
Romanos 3:12
Romanos 3:23
Romanos 5:6,8
Romanos 6:23
Romanos 10:9
Romanos 10:10
Romanos 10:13
Romanos 10:17
Isaías 53:6 (primera parte del
versículo)
Salmo 14:3
1 Samuel 16:7
Eclesiastés 7:20
Jeremías 17:9
Isaías 64:6
Ezequiel 18:4
Isaías 53:5-6
Ezequiel 33:11
Isaías 45:22
Isaías 55:1, 6-7
Isaías 53:1 (se necesita fe)
Salmo 2:12 (¿Qué harás con el Hijo
de Dios?)
Felipe usó el Antiguo Testamento
para compartir el evangelio. Comenzó desde Isaías 53 y predicó a Cristo al
eunuco etíope (ver el Capítulo 3 de esta serie de estudios donde ya hemos comentado
sobre esto).
Al contestar, quizás
quieras considerar estos versículos:
Tito 3:5
Efesios 2:8-9
Isaías 64:6
Romanos 3:27-28
“Estad preparados _____________
para _______________ (responder)
defensa ante todo el que os
demande (pregunte)” (1 Pedro 3:15).