CAPÍTULO 3
¿Cuál Es Mi Posición Ante La Multitud?
En Éxodo 23:2
leemos “No ________________ a los muchos para __________ ______.” En otras
palabras, no sigas a la multitud para hacer cosas malas (ver Proverbios
1:10-19). Muchas veces la multitud hace lo equivocado y lo que está mal. El
hecho de que “todos lo hacen” no hace que eso está bien. Es Dios quien decide
lo que está bien y lo que está mal, no la multitud. La pregunta no es “¿Qué
hacen mis amigos?” sino “¿Qué dice la Palabra de Dios?” o “¿Qué ha dicho Dios
en cuanto a lo que debo hacer?” La “mayoría” puede votar mal, y la minoría, que
ha sido vencida en la votación, puede finalmente estar en lo correcto. Debemos
seguir siempre al Señor haciendo lo correcto, aunque hacer lo correcto no sea
lo popular.
La Mayoría A Menudo Está Equivocada
Ejemplos:
1. En los
días de Noé, la multitud pereció y solo sobrevivieron ocho (Génesis
7:13, 21-23; 1 Pedro 3:20)
2. Después
del diluvio, la multitud quiso edificar una ciudad y una torre, ellos no
querían llenar toda la tierra aunque Dios les dijo que lo hicieran (Génesis
11:1-9; comparar 9:1,7).
3. En los días de
Abraham, la multitud adoraba ídolos, incluso la familia de Abraham
(Josué 24:2).
4. En los días de
Moisés, la multitud adoró el becerro de oro (Éxodo 32).
5. En los días
de Josué y Caleb, la mayoría de los espías tenían miedo de conquistar la
tierra (Números 13-14). La mayoría no creía a Dios.
6. En el
desierto, la gran mayoría de los Israelitas murió (Números 14:29, 30,32;
Hebreos 3:17-19; 1 Corintios 10:5).
7. En los días
de Samuel, la mayoría de los israelitas quería un rey para ser igual a
todas las demás naciones (1 Samuel 8:4-7).
8. En los
días del rey Saúl, todo el ejército israelita tenía miedo del gigante Goliat (1
Samuel 17:11,24), pero un joven muchacho se atrevió a ser diferente (1 Samuel
17:32).
9. En los
días de Elías, había 450 profetas de Baal y solo un profeta de Jehová (1 Reyes
18). Dios estaba con el uno y Dios estaba en contra de los 450.
10. En los días del
Micaías, había 400 profetas falsos y solo un profeta verdadero (1 Reyes 22).
11. En los
días de Daniel, la multitud se arrodilló ante la enorme estatua de oro
del rey Nabucodonosor, y solo tres hombres se negaran a hacer eso (Daniel 3).
12. Jesús
dijo que la mayoría (la multitud) iba camino al infierno y que la
minoría iba camino al cielo (Mateo 7:13-14).
13. Fue la
multitud la que gritó “¡Crucifícale!” (Mateo 27:22-23; ver como Pilatos
siguió a la multitud en Marcos 15:15).
14. En los
días de la Reforma, la mayoría de la gente religiosa en Alemania no entendía
que la salvación era por fe y no por obras. Solo Martín Lutero estaba con Dios.
Dios más uno son mayoría.
15. En los
días del hombre de pecado (el Anticristo), la mayoría seguirá a la
bestia (Apocalipsis 13) y recibirá la marca de la bestia. La minoría seguirá a
Cristo, aunque eso signifique morir por su fe.
Tomando en Cuenta el Costo
Lee Lucas
14:27-33. Seguir al Señor tiene un costo, y Jesús dijo que consideráramos y
tomáramos en cuenta el costo. Si quisieras construir una casa, ¿no deberías
hacer inventario y calcular si tienes suficientes ladrillos para completar la
obra? Sería embarazoso terminar solo la mitad de la chimenea. Si nuestro país
fuese a la guerra, ¿no debería evaluar primero sus efectivos militares y su
arsenal para ver si tiene suficiente fuerza y armamento para vencer al enemigo?
Si descubrimos que nuestro ejército es una décima parte del ejército enemigo,
deberíamos buscar una solución más pacífica al problema. Construir tiene un
costo, ir a la guerra tiene un costo, seguir a Cristo tiene un costo.
Considera y
debate estas preguntas:
1. Si decididamente dieras testimonio del Señor, ¿cuál sería
el costo? ¿Qué podría sucederte?
2. Considera nuevamente los 15 ejemplos que hemos dado.
¿Hubo un costo para estos hombres que se atrevieron a ser diferentes y que se
atrevieron ir contra la multitud y votar contra la mayoría?
3. Si realmente enfrentaras a la mayoría del mundo, ¿cuál
sería el costo? ¿Qué te sucedería?
4. ¿Qué dirías de la persona que tiene un pie en la Palabra
y el otro pie en el mundo? Esta es la persona que no quiere comprometerse, que
trata de seguir a Cristo y también trata de seguir a la multitud. (Nota:
La próxima vez que vayas a la ciudad, trata de encontrar dos personas que van
en dirección opuesta y trata de seguir a ambos. ¿Puedes hacer eso?)