CAPÍTULO 9
¿Qué Enseña La Biblia Sobre La Homosexualidad?
Nota: Antes de hacer este estudio, es esencial dominar el material que se encuentra en el Capítulo 8, “La Norma de Dios para el Matrimonio”. Si no entiendes lo VERDADERO, nunca reconocerás lo FALSO. Si no entiendes la NORMA, no reconocerás lo que se desvía de la norma. |
La homosexualidad es contraria al plan original de Dios para el hombre y la
mujer. Es una seria desviación de lo que Dios diseñó y estableció originalmente
para el bien de la humanidad. Como dijo el Señor Jesús, “…mas al
_________________ no fue así” (Mateo 19:8). La homosexualidad es un violación
de la regla #2—el cónyuge debe ser del sexo opuesto. A través de la Biblia,
tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la homosexualidad es
decididamente condenada por el Dios vivo.
Algunos Pasajes de la Biblia que Mencionan la
Homosexualidad
1.
El Pecado de los primeros Sodomitas (Génesis 18:20;
19:4-9).
“Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra
Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en
extremo…Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad,
los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más
viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a
ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos (de una manera sexual).
Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, y dijo: Os
ruego hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas
que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced con ellas como bien os
pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la
sombra de mi tejado. Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este
extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te
haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se
acercaron para romper la puerta” (Génesis 18:20; 19:4-9).
Es necesario hacer varias observaciones:
(1) La evaluación que hace Dios de la enormidad y
gravedad del pecado de Sodoma: “Y el Señor dijo…el pecado de ellos se ha
_________________ en extremo” (Génesis 18:20).
(2) Los sodomitas, pensando que los dos ángeles eran
hombres, los desearon: “Sácalos, para que los ____________________
(carnalmente) (Génesis 19:5).
(3) Ni siquiera el ofrecimiento de Lot de sus propias
hijas pudo satisfacer sus perversos deseos (Génesis 19:8-9).
(4) Este terrible y espantoso pecado se cometía también
en la tierra de Israel durante el período de los jueces, cuando cada uno hacía
lo que bien le parecía (Jueces 19:22-30).
(5) La gravedad del pecado se ve por la severidad de su
juicio. Los hombres sodomitas fueron heridos con ceguera (Génesis 19:11) y su
ciudad fue destruida por fuego (Génesis 19:28-29).
(6) Su pecado es recordado para siempre por los términos
“sodomita” y “sodomía.”
(7) El pecado de los sodomitas también involucra
soberbia, prosperidad y abundante ocio (Ezequiel 16:49) y esas cosas a
menudo llevan a una relajación moral y a una perversa inmoralidad.
(8) El pecado de los sodomitas se menciona dos veces en
el Nuevo Testamento como advertencia a los que viven impíamente hoy día (2
Pedro 2:6 y Judas 7).
A veces se nos dice que el pecado de los sodomitas no era
la homosexualidad, sino la violación homosexual. Los que justifican la
homosexualidad tratan de argumentar que no está mal que un hombre tenga sexo
con otro hombre, pero que está mal si un hombre fuerza a otro hombre que no
consiente en ello. ¿Permite Dios la homosexualidad consensuada? (Consensuada
significa por mutuo consentimiento). ¿Es lícito y permisible que un hombre
tenga sexo con otro hombre? Considera el siguiente punto:
2.
La rotunda prohibición contra la homosexualidad (Levítico
18:22).
“No te echarás con varón como con mujer; es abominación” (Levítico 18:22).
Aquí se prohíbe terminantemente que un hombre tenga relaciones sexuales con
otro hombre. En el versículo que sigue (v.23) se prohíbe la bestialidad, porque
es perversión. Estos eran los pecados que practicaban los gentiles en la tierra
de Palestina (v.24-25).
En el versículo 22 tenemos la frase “no harás.” Esta es en lengua hebrea,
la manera más contundente para decir a una persona lo que no debe hacer. Esta
misma fórmula se encuentra en muchos de los 10 Mandamientos. Es una prohibición
absoluta y podría traducirse, “Jamás harás.” El versículo dice
literalmente, “Jamás te echarás con un hombre como uno se echa con mujer” (es
decir, sexualmente).
¿Qué piensa Dios de la homosexualidad? El versículo dice, “Es abominación.”
Esto significa que es detestable, repugnante, repulsivo y asqueroso. Es una de
las palabras más fuertes que describe el odio de Dios hacia algo. Es para Dios
un olor nauseabundo como el olor a vómito. Es algo que desagrada, que causa
asco, náusea y repulsa a Dios. La razón por la cual es una abominación es
porque es tan contrario a lo que Dios diseñó y estableció para el bien del ser
humano.
Para entender mejor la gravedad de este pecado y otros semejantes, leer los
versículos restantes de Levítico capítulo 18 (versículos 24-30). Estas cosas
son las que contaminan la tierra (v.24-25). Por causa de estas prácticas
abominables Dios quitó (vomitó) a algunas naciones de la tierra de Palestina
(v.27-28). Dios advierte a Su pueblo que si ellos practican alguna de estas
abominaciones, ellos serían cortados de entre el pueblo (v.29).
Las naciones gentiles del pasado han sido juzgadas severamente por Dios por
causa de esas prácticas: “Y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad
sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores” (v.25). Los americanos harían
bien en tomar en cuenta esta seria y severa advertencia.
3.
El Castigo para la Homosexualidad bajo la Ley Mosaica
(Levítico 20:13).
“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron;
ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre” (Levítico 20:13).
Si un hombre se echa con un hombre como se echa con mujer, ambos han
cometido una abominación. Esto repite la enseñanza de Levítico 18:22, solo que
ahora se agrega el castigo: “ambos han de ser _____________.” Si vivieras en
los días de Moisés, bajo la ley de Dios, la homosexualidad era castigada con la
muerte. Se exigía la pena de muerte. La construcción de la frase en hebreo
“ambos han de ser muertos” es muy similar a lo que se encuentra en Génesis
2:17—“…porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” Bajo la ley de
Moisés, los que eran sorprendidos en actos de homosexualidad serían muertos con
toda seguridad y certeza (a menos que se desobedeciera esta ley).
La expresión “su sangre será sobre ellos” es muy significativa. Una frase
similar se encuentra en Mateo 27:25—“Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su
sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos.” ¿Qué significaban estas
palabras? Los judíos que estaban exigiendo la muerte de Cristo por crucifixión
estaban diciendo esto: “Nosotros nos hacemos responsables por la muerte de
Cristo. Pilato, Su muerte y Su sangre no estará sobre ti, sino sobre nosotros.
Asumimos toda la responsabilidad por esta muerte.”
En Levítico 20:13 Dios nos dice que esos hombres que se entregan a actos
homosexuales son plenamente responsables por lo que hacen y tienen que sufrir
la consecuencia por ello, es decir, la pena de muerte. Estos hombres eran
totalmente responsables del pecado que cometían. La homosexualidad no es una
tendencia genética con la cual se nace y sobre la cual el hombre no tiene
control. Más bien esto es algo que el hombre escoge hacer y Dios lo considera
totalmente responsable de esa acción. Un hombre nunca podrá legítimamente
decir, “Yo no puedo cambiar esto. Nací así. No tengo control sobre mi conducta
sexual. No soy responsable de mis actos y no debo ser castigado por algo que no
puedo remediar. No puedo cambiar lo que soy ni quién soy.” No, este
hombre es totalmente responsable de su propia muerte (“su sangre sea sobre él”)
porque él escogió cometer un crimen digno de muerte.
Nota: El hecho de que
los homosexuales tenían que enfrentar la pena de muerte bajo la ley de Moisés,
no significa que esa pena ha de aplicarse hoy día. En Éxodo 21:17 leemos que
bajo la ley de Moisés la pena de muerte se aplicaba incluso a una persona que
maldecía a su padre o madre: “Igualmente el que ___________________ a su padre
o madre, _____________.” Aunque ese severo castigo ya no se aplica, esos
pasajes de la ley nos muestran la seriedad del pecado a los ojos de Dios, ya
sea la homosexualidad o la falta de respeto hacia los padres.
4.
No se Permitían los Sodomitas en la Tierra (Deuteronomio
23:17-18).
“No haya ramera entre las hijas de Israel, no haya
sodomita de entre los hijos de Israel. No traerás la paga de una ramera
ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto,
porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro” (Deuteronomio
23:17-18).
Este versículo trata con lo que era una práctica común en
el mundo gentil, es decir, la prostitución en el templo. Los templos paganos
eran antros de inmoralidad y fornicación y prostitución. Un hombre podía entrar
en uno de esos templos y escoger por precio como pareja sexual a un hombre o a
una mujer. El término “ramera” se refiere a una prostituta femenina y el
término “sodomita” se refiere a un prostituto masculino. El término
“perro” del versículo 18 se refiere al sodomita del versículo 17. El término
“sodomita” viene de una raíz hebrea que significa “santo.” ¿Cómo puede un
prostituto impío ser llamado “santo”? La respuesta se encuentra en el hecho de
que el significado básico del término “santo” es “estar separado,” y este
hombre estaba separado, no para propósitos santos, sino para propósitos muy
inmorales.
El término “sodomita” se emplea en el Antiguo
Testamento para los que practican como rito religioso ese horrible y anormal
vicio del cual los habitantes de Sodoma y Gomorra recibieron su infame
reputación. Este término se usa varias veces en los libros de 1 Reyes y 2
Reyes. En los días de Roboam, el hijo de Salomón, leemos esto: “Hubo también sodomitas
en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que
Jehová había echado delante de los hijos de Israel” (1 Reyes 14:24) En
Deuteronomio 23:17 Dios había dicho que no debía haber sodomitas entre
los hijos de Israel (Deut. 23:17). En los días de Roboam había sodomitas
entre los hijos de Israel. Era un tiempo de gran decadencia espiritual: “Y Judá
hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y le enojaron más que todo lo que sus
padres habían hecho en sus pecados que cometieron” (1 Reyes 14:22).
Más tarde hubo algunos reyes piadosos en Judá que
rectificaron este problema de prostitución. Asa hizo lo recto ante los ojos de
Jehová (1 Reyes 15:11), y la primera acto correcto que hizo y que ha sido
registrado, fue que quitó del país a los sodomitas (1 Reyes 15:12).
Después, esta abominable práctica volvió a surgir, pero en los días de Josafat
los sodomitas fueron nuevamente barridos de la tierra (1 Reyes 22:46).
En los días de Josías estos sodomitas habían levantado sus tiendas o
casetas o locutorios dentro de los atrios del templo de Dios, pero el piadoso
rey Josías se deshizo de ellos (2 Reyes 23:7).
5.
La Homosexualidad es el Resultado de Rechazar al Creador
(Romanos 1:24-27).
“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las
concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios
cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando
culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos.
Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus
mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual
modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en
lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres,
recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío” (Romanos 1:24-27).
Nótese en el pasaje mencionado las palabras y frases que se usan para
describir el pecado de la homosexualidad:
Es SUCIO, inmundo, abominable, moralmente corrupto.
DESHONRA EL CUERPO, es degradante.
Involucra AFECTOS VILES (pasiones deshonrosas,
degradantes, vergonzosas).
Es CONTRA NATURALEZA, contrario a la intención original
del Creador.
Es ANORMAL (“dejando el uso natural”), contrario a las
relaciones sexuales ordenadas por Dios
Involucra una ARDIENTE PASIÓN, estar sexualmente
inflamado, arder con deseos anormales
Es IMPROPIO, indecente
Es ERROR
Según este pasaje, ¿por qué hace la gente estas cosas? Todo comienza con el
rechazo del Creador: “Porque las cosas invisibles de Él, Su eterno poder
y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo
entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues
habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron
gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio
corazón fue entenebrecido” (Romanos 1:20-21).
El gran error y pecado de esta gente es doble: (1) No honraron a Dios por
QUIEN ÉL ERA; (2) No dieron gracias a Dios por LO QUE ÉL HABÍA HECHO.
Rechazaron tanto a SU Persona como a Su obra. Como resultado, Dios los
entregó a las pasiones de sus propios corazones. Ellos abandonaron a
Dios por lo cual Dios los abandonó a ellos y los entregó a los horribles
pecados mencionados en los versículos 24-32. El resultado no fue evolución y
progreso, sino degeneración y regresión. Se hicieron NECIOS (v.22). La
homosexualidad, según Romanos 1, es el predecible resultado de una sociedad que
no honra a Dios y no reconoce Su verdad (vs.18 y 21).
6.
La Homosexualidad es contraria a la sana doctrina (1
Timoteo 1:9-10).
“Conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo,
sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para
los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los
homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores,
para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina” (1
Timoteo 1:9-10).
La sana doctrina es esa sana enseñanza de la verdad de la Palabra de
Dios que tiene por resultado una vida sana (vivir como Dios quiere y
para la gloria de Dios). El término “sodomitas” es el mismo término que se
encuentra en 1 Corintios 6:9 (“ni los que se echan con varones”). Este término
se refiere a un homosexual masculino, un pederasta, un sodomita.
Nótese la lista de pecadores mencionada en 1 Timoteo 1:9-10. Nótese que los
homosexuales se mencionan junto con los “impíos,” los “parricidas,” los
“matricidas,” los “homicidas,” los “fornicarios,” los “secuestradores,” etc. Si
la homosexualidad fuese a los ojos de Dios realmente un estilo de vida
alternativo, legítimo, no esperaríamos que los homosexuales fuesen nombrados
junto con la peor clase de pecadores imaginable. Lo que es aún más fascinante
es que Pablo se identifica con esos pecadores del v.15. El dice, de todos esos
pecadores, “YO SOY EL PRIMERO.” Imagínate a los pecadores enumerados en
los vs.9-10 formando una parada y marchando por la calle de la ciudad. Están
marchando los asesinos, secuestradores, homosexuales, mentirosos, etc. En el
v.15 Pablo dice, “Quiero que sepas que yo iba a la cabeza de esa parada. Yo soy
el primero de los pecadores, porque perseguí a la iglesia de Dios.” ¿Por qué
era tan grande el pecado de Pablo? Porque atacó el cuerpo del Señor Jesucristo
(ver Hechos 9:4—“Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”)
De modo que en este pasaje hay GRAN ESPERANZA para los homosexuales. Pablo
dijo que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores. Pablo estaba
diciendo, “Si ÉL pudo salvarme a mí, el primero de los pecadores,
entonces ciertamente que puede salvar a un homosexual o a un asesino o
secuestrador o a un impío.” “Pero por esto fui recibido a misericordia, para
que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los
que habrían de creer en él para vida eterna” (1 Timoteo 1:16). La gracia
del Señor Jesucristo es mayor que el pecado de homosexualidad. ¿Ha conquistado
tu corazón la gracia de Dios?
La Cura para la Homosexualidad (1 Corintios 6:9-11)
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?
No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni
los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de
Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por
el Espíritu de nuestro Dios” (1 Corintios 6:9-11).
En este pasaje hay dos términos que se refieren a los homosexuales:
1. afeminados— uno que es blando
apocado, amanerado, especialmente un catamito (un hombre o niño que permite ser
usado de manera homosexual), un hombre que somete su cuerpo a un homosexual,
haciendo el papel femenino o pasivo. Este es un homosexual pasivo.
2. ni los que se echan con varones—un homosexual masculino, uno que practica coito anal, un sodomita. Este
término significa uno que se acuesta con un hombre. Conlleva la idea de un
hombre que se acuesta con un hombre como lo haría con una mujer (comparar
Levítico 18:22 y 20:13) este es un homosexual activo.
El v.9 enseña que los injustos no heredarán el reino. Ellos no tendrán
parte en el reino de Dios. Estarán excluidos. Comparar con Mateo 25:34 que describe
el estado beatífico de los que heredan el reino y el v.41 que describe el
estado calamitoso de los que no heredan el reino.
El término “injusto” del v.9 es definido por los pecados mencionados en los
versículo 9-10. Por ejemplo, los adúlteros no heredarán el reino de Dios. Estas
son personas cuyas vidas están dominadas por el pecado del adulterio. David
cometió un acto de adulterio, pero su vida no estaba dominada ni se
caracterizaba por este pecado. El confesó este pecado y lo abandonó (Salmo 32 y
51). En el v.10 se mencionan los “borrachos.” Noé se emborrachó en una ocasión,
pero su vida no estaba dominada ni se caracterizaba por ese pecado. ¿Hay esperanza
para aquellos cuyas vidas están dominadas y que se caracterizan por el pecado
de homosexualidad?
Por la gracia de Dios, hay esperanza: “Y esto erais algunos; mas ya
habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados
en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Corintios
6:11). Nótese que dice, “esto erais algunos.” No dice, “esto sois
algunos.” Algunos de los creyentes de Corinto habían sido homosexuales
(y algunos habían sido borrachos, adúlteros, etc.) Pero ellos habían
cambiado. Ellos fueron homosexuales en el pasado, pero luego de encontrar
al Salvador, ya no eran homosexuales. Su salvación involucraba un cambio en su
estilo de vida y un abandonar una conducta sexual que era contraria a la
Palabra de Dios. Algunos de estos creyentes corintios en otro tiempo habían
sido homosexuales, pero ahora eran ex-homosexuales. Esto es causa de
mucha esperanza para todo homosexual o lesbiana, porque esto significa que esa
persona puede cambiar. Por la gracia de Dios tal persona puede ser justificada
(declarada justa en Cristo), santificada (ser apartada para servir a
Dios) y lavada (ser judicialmente limpiada de todo pecado) –ver v.11.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Si una persona está muy enferma pero se niega ir al médico o tomar su
medicina, ¿quién es culpable si muere? _________________________ El se negó a
aprovechar la ayuda que tiene a mano. De igual manera, si una persona continua
en sus pecados, entonces no hay esperanza. Está en vía de chocar con la ira de
Dios (Colosenses 3:5-6; Efesios 5:5-6). Por otra parte, si una persona viene al
Salvador (el Gran Médico que puede sanar el alma enferma de pecado), Dios hará
la maravillosa triple obra que está descrita en 1 Corintios 6:11:
1 Corintios 6:9-11
1.Antes eran SUCIOS Y MORALMENTE INMUNDOS |
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Pero ahora han sido L______________ (Limpios por la sangre del Cordero. Perdonados para siempre.)
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2. Antes eran IMPÍOS Y ESCLAVOS DEL PECADO |
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Pero ahora han sido S_________________ (apartados y separados para el Señor)
|
3. Antes eran INJUSTOS |
|
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Pero ahora han sido J_________________ (declarados justos en la justicia Hijo de Dios) |
¿Te ha limpiado Cristo? ¿Te ha separado para Sí Mismo? ¿Te ha declarado
justo en Su Hijo Justo?
Si es así tienes una nueva vida. También tienes el privilegio de disfrutar
de las bendiciones y privilegios que reciben quienes viven en armonía con la
Palabra de Dios, en armonía con las normas de Dios y en armonía con el plan
perfecto que Dios tiene para el hombre y la mujer.
Recuerda, Dios solo quiere lo mejor para ti, ahora y para siempre.