¿Por Quién Murió Cristo? Una Defensa de la Expiación Ilimitada |
Un Análisis de Pasajes Clave de
las Escrituras
Juan 3:16
Aunque Juan Calvino enseñó que el término “mundo” en Juan
3:16 incluye a “todos los hombres sin excepción” (ver su comentario de Juan
3:16), muchos de sus seguidores que llevan su nombre, tratan de limitar esta
palabra de tal manera, que incluya solo a los elegidos.
La palabra “mundo” [kosmos] es usada de algunas maneras
interesantes en el evangelio de Juan. En Juan 1:10 leemos que “el mundo no le
conoció.” En 3:17 se usa para describir a los que tienen una necesidad
desesperada de salvación. En 12:31 y 16:11 describe un dominio sobre el cual
Satanás es príncipe y gobernador. En 14:22 se usa en contraste con “nosotros”
(los discípulos elegidos): “Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y
no al mundo?” En 15:18-19 dice que el mundo odia a los creyentes (ver también
17:14). En 16:8-9 el mundo es convencido de pecado “porque ellos (el mundo) no
creen en Mí” y de modo que en este pasaje el término “mundo” es casi sinónimo
de “incrédulos.” En 16:20 encontramos al mundo alegrándose porque ha podido
deshacerse de Cristo (comparar v.19). Si el término “mundo” es sinónimo de “los
elegidos”, entonces Juan 17:6 podría re-escribirse: “He manifestado Tu Nombre
al mundo.” Pero esto sería contrario a lo que realmente dice. En efecto, en
17:9 el término “mundo” se usa en contraste a los elegidos (“los que me diste”)
y en 17:21 la palabra se refiere obviamente al mundo inconverso. En 17:25 describe
a quienes no han conocido al Padre en contraste con los que pertenecen a
Cristo, quienes sí lo conocen. Este es el uso normal de esta palabra.
Los diccionarios de autoridad reconocida están de acuerdo
en decir que kosmos (mundo) como es
usado en Juan 3:16, se refiere a “la humanidad, la raza humana.” Este es el
sentido obvio de la palabra en este contexto. Decir que kosmos en Juan 3:16 se refiere al “mundo de los elegidos” no es
natural. Es un significado forzado por la teología que uno tiene, no por el
texto mismo ni por el contexto. Por esto J.C.Ryle dijo, “Limitar la palabra mundo a los elegidos es violentar el
lenguaje…El mundo significa toda la
raza humana…sin excepción… Hace tiempo que he llegado a la conclusión de que los
hombres pueden ser más sistemáticos en sus afirmaciones que la Biblia, y que
pueden caer en grave error por la veneración idólatra de un sistema
(teológico).”
Esta palabra tiene algunos usos inusuales. Por ejemplo, en
Juan 12:19: “Mirad, el mundo se va
tras Él.” ¿Es este un ejemplo en que la palabra no significa todos los hombres?
En realidad, este es un ejemplo de hipérbole (exageración extravagante). Los
fariseos podrían haber dicho, “Todos van
tras ÉL,” y el significado habría sido el mismo. Se usa un término universal
con el propósito de exagerar. El significado del término es similar en Juan
3:16—de tal manera amó Dios AL MUNDO, esto es, A CADA UNO. La única diferencia
es que en Juan 3:16 no hay exageración. Significa precisamente cada uno, cada
persona, toda la humanidad.
¿Cómo podemos estar seguros del significado del término
“mundo” en Juan 3:16? A menudo se pasa por alto el contexto de este pasaje.
Juan 3:16 no puede ser entendido totalmente si no se toma en cuenta el relato de la serpiente en
el desierto de Números 21 (ver Juan 3:14-15). La comparación es obvia. A los
israelitas se les había dicho que miraran a la serpiente de bronce y que los
que miraran, vivirían. Al mundo se le dice que mire al Salvador colgando del
madero de la cruz del Calvario y que los que lo miran a ÉL con una mirada de
fe, vivirán.
¿Puso Dios un LÍMITE al número de los israelitas que
podían mirar? Definitivamente no. La invitación de MIRAR fue dada a todos los
que habían sido mordidos por las serpientes- a todos los que estaban muriendo y
pereciendo, indefensos y sin esperanzas. La serpiente sobre el asta era la
provisión completa de Dios para cada
israelita que había sido mordido y que estaba pereciendo. De igual modo, por la
muerte del Hijo de Dios, Dios hizo una completa provisión para cada pecador que está pereciendo. Ningún
israelita sería sanado si no miraba a la serpiente de bronce. De igual modo,
ningún pecador será salvo sin fe personal en la OBRA, en el MÉRITO y en la PALABRA del Hijo de Dios.
¿Quién debe mirar al Salvador? El MUNDO—todos los que han
sido mordidos por la serpiente del pecado, todos los que están muriendo y
pereciendo, todos los que están indefensos y sin esperanza. Esta es la gente
que está incluida en la palabra MUNDO. El Señor Jesús murió solamente por los
que están perdidos y que están pereciendo en sus pecados y que, sin el remedio provisto
en la cruz, están en una condición de indefensión y desesperanza.
El término “todo aquel” en Juan 3:16 puede ser traducido
literalmente como “cualquiera” o “cada cual que cree.” Imagine a un hombre
generoso en una esquina que está repartiendo caramelos gratis y dice, “Niños y
niñas, vengan. Cualquiera que reciba
un caramelo también recibirá gratis un globo.” Sin considerar la respuesta de
los niños, ¿no sería esto un ofrecimiento universal a todos los niños y niñas?
Nadie que escuchara esta invitación sería excluido. Podría decir también, “Todo aquel que reciba un caramelo,
también recibirá gratis un globo” y el significado sería el mismo.
Números 21:8 dice, “cualquiera que mirare (la serpiente de
bronce), vivirá.” Todo aquel que la mirare,
vivirá. Dios amó tanto a los israelitas que proveyó una serpiente de bronce,
para que cualquiera que la mirare, no pereciera, sino que viviera. Pocos de los
que creen en una expiación limitada parecen discutir Números 21. Sus
implicaciones son aparentemente demasiado universales. Juan 3:16 no puede ser
entendido correctamente aparte de su contexto inmediato, y su contexto
inmediato incluye el v.14 que se refiere a la serpiente en el desierto.
Aquí [Juan 3:14-16] el
Salvador está hablando de sí mismo como el antitipo de la serpiente de bronce.
Pero la serpiente de bronce fue levantada para todos los israelitas del
campamento mordidos por las serpientes, de modo que, a menos que el tipo sea más
glorioso que el antitipo, el Salvador tiene que haber sido levantado en la cruz
para todos los pecadores del mundo mordidos por el pecado. Si esto es así, Dios
te ha amado y ha dado a Su Hijo por ti. – (James Morrison, The Extent of the Atonement.)
La pequeña palabra “que” es significativa en este
versículo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, QUE dio a su Hijo unigénito.” La palabra “que” con el indicativo
(dio), expresa un REAL RESULTADO, y no solo una intención. Dios no solo
concibió el plan de salvación en la eternidad pasada (Apocalipsis 13:8), sino
que llevó efectivamente a cabo su plan al dar a Su Hijo en la cruz. Dios no
solo amó al mundo, sino ÉL mostró Su amor (Romanos 5:8), por la verdadera entrega de Su Hijo en la cruz por el mundo
(Juan 1:29; 6:51; 1 Juan 2:2; etc.).
Martín Lutero comentó sobre Juan 3:16:
Por otra parte,
¿quién sabe si yo soy elegido para salvación? Respuesta: te ruego que mires las
palabras (de Juan 3:16), para determinar cómo y de quién ÉL está hablando. “De
tal manera amó Dios al mundo”, y “para que todo aquel que en Él cree.” Ahora,
el mundo no significa solamente Pedro y Pablo, sino toda la raza humana, toda
la humanidad. Y nadie queda excluido aquí. El Hijo de Dios fue entregado por todos. Todos deben creer, y todos
los que creen, no perecerán, etc. Te ruego que te consideres a ti mismo para
determinar si eres o no eres un ser humano (es decir, parte del mundo) y, si
acaso perteneces, como todo otro hombre, al número de aquellos que están
incluidos en la palabra “todos.”
El calvinista extremo tiene problemas para entender cómo
Dios puede amar a quienes no son elegidos. Por ejemplo, A.W.Pink argumenta que
el joven rico, en Marcos capítulo 10, tiene que haber sido uno de los elegidos
de Dios y que tiene que haber sido salvo en algún momento después de su
entrevista con el Salvador. El llega a esta conclusión porque
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