¿Por Quién Murió Cristo? Una Defensa de la Expiación Ilimitada |
Un Análisis de Pasajes Clave de
las Escrituras
1 Timoteo 2:6
Este versículo dice que Cristo se dio a Sí Mismo en
rescate por todos. El término
“todos” tiene que ser definido por su contexto. En los vs.1-2 somos exhortados
a orar por todos los hombres. ¿Por
qué debemos orar por todos los hombres?
Porque Dios nuestro Salvador se preocupa por todos los hombres: “Dios nuestro Salvador quiere que todos los hombres sean salvos y vengan
al conocimiento de la verdad” (vs.3-4). ¿Cómo probó Dios que ÉL realmente
quiere que todos los hombres sean
salvos? ÉL proveyó un Mediador entre Dios y el hombre y este Mediador se dio a
Sí Mismo en rescate por todos. En
efecto, el Apóstol está diciendo aquí, “Oren por todos, porque Dios quiere la
salvación para todos, como queda en evidencia por Su muerte por todos.”
Nota: Los hombres reformados tratan de argumentar que “todos los
hombres” no significa todos los hombres sin excepción, sino que solamente
significa todos los hombres sin distinción. De modo que Jay Adams traduce el
v.6 de la siguiente manera: “El cual se dio a Sí Mismo en rescate por toda
clase de personas” (The Christian
Counselor’s New Testament) y la New Geneva Study Bible tiene la
siguiente nota: “Esto es probablemente una referencia a toda clase de personas.” De modo que ellos tratan de argumentar que
“todos” no significa realmente “todos”, sino que es meramente un sinónimo para
los elegidos.
James Morrison resalta el vigor de este pasaje (1 Timoteo
2:6) de una manera única:
Se admite que Nerón era
el principal gobernante de ese entonces, “el rey” o emperador que Pablo tenía
en vista en el pasaje que estamos considerando [Nerón reinó desde el año 54
hasta 68 D.C]. Nerón era la peor clase de hombre que uno podría imaginarse. El
era la personificación de todo lo ruin, detestable, infame y cruel. Sin embargo, era por este Nerón que los
cristianos debían orar; y se les mandaba a orar porque Dios quería que incluso
este Nerón fuera salvo, y viniera al conocimiento de la verdad, y porque Cristo
se dio a Sí Mismo en rescate incluso por este Nerón. Cuán evidente es que
“de tal manera amó Dios al mundo, que
dio a Su Hijo unigénito para que se diera a Sí Mismo en rescate por TODOS”.
Lector, Dios te amó a ti y a Nerón: Jesús se dio a Sí Mismo en rescate por
Nerón y por ti. Tu no eres sino un Nerón en miniatura y bajo restricción; pero
cuida de no hacer como Nerón, despreciar las “riquezas de Su gracia”, y ser
como Nerón en tu perdición. [James Morrison, The Extent of
the Atonement, p.19-20].
Charles Spurgeon predicó una vez sobre este pasaje y
recalcó la necedad de decir que el “todos los hombres” de 1 Timoteo 2:4 no se
refiere a toda la humanidad. Sus comentarios son largos, pero dignos de ser
citados. Esto es un extracto de un sermón de Charles Spurgeon sobre 1 Timoteo
2:3-4, “Dios nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres sean salvos y
vengan al conocimiento de la verdad” [The Metropolitan Tabernacle Pulpit,
Vol.26, 1880, pp.49-50).
Quiera Dios el
Espíritu Santo guiar nuestra meditación de esta tarde para tener el mejor
resultado práctico, que pecadores sean salvos y los creyentes sean animados a
una mayor diligencia. No intento exponer
el texto de un modo controversial. Es como la piedra angular de un edificio y
que mira un ángulo distinto del evangelio al que estamos acostumbrados. Dos
lados del edificio de la verdad se encuentran aquí. En muchas aldeas hay una
esquina en la que se encuentran los ociosos y los camorristas; y la teología
tiene tales esquinas. Sería en verdad muy sencillo ponernos en actitud de
combate y, durante la próxima media hora, llevar adelante un feroz ataque
contra quienes tienen una opinión diferente sobre algunos puntos que pueden
surgir de este texto. No veo que algo bueno que pudiera salir de esto y como
tenemos poco tiempo disponible y la vida es corta, es mejor que la ocupemos
en algo que sirva para nuestra edificación. Quiera el buen Espíritu
guardarnos de un espíritu contencioso y ayudarnos a recibir provecho de su palabra. Es muy cierto que
cuando leemos que Dios quiere que todos los hombres sean salvos, esto no
significa que Él lo quiere por la vía de un decreto o imposición divina,
porque si así fuera, todos los hombres serían salvos. Él quiso hacer el mundo
y el mundo fue hecho: no es así como Él quiere que todos los hombres sean
salvos, porque sabemos que no todos los hombres serán salvos. Por terrible
que sea esta verdad, es así porque la Sagrada Escritura dice que habrá
hombres que, como consecuencia de su pecado y de su rechazo del Salvador,
irán a eterna perdición, donde habrá lloro y lamento y crujir de dientes. Finalmente habrá
cabritos a la izquierda y ovejas a la derecha; cizaña que será quemada, como
también grano que será recogido; paja que será dispersada, como trigo que
será guardado. Hay un terrible infierno como también un cielo glorioso, y no
hay decreto que diga lo contrario. ¿Entonces? ¿Le daremos al texto otro
significado que el que obviamente tiene? Pienso que no. La mayoría de ustedes
deben estar familiarizados con el método que usan nuestros amigos calvinistas
para tratar con este texto. “Todos los hombres” dicen ellos, “es decir,
ALGUNOS HOMBRES”: como si el Espíritu Santo no pudiera haber dicho “algunos
hombres” si era eso lo que quería decir. “Todos los hombres” dicen ellos,
esto es, algunos de toda clase de hombres”: como si el Señor no pudiera haber
dicho “toda clase de hombres” si era eso lo que quería decir. El Espíritu Santo,
por medio del apóstol he escrito “todos los hombres”, y, sin duda, Él quiere
decir todos los hombres. Yo se como deshacerme de los “todos” de acuerdo con
un método de crítica, que hace algún tiempo era muy usual, pero yo no veo
como pueda ser aplicado aquí con el debido respeto por la verdad. Acabo de
leer la exposición de un doctor muy capacitado [seguramente se refiere a su
predecesor John Gill –editor] que explicó el texto de tal modo que lo elude;
le aplica pólvora gramatical y lo desacredita al interpretarlo. Cuando leí
esta exposición, pensé que habría sido un buen comentario del texto si éste hubiera
dicho, “Quien NO QUIERE que todos los hombres sean salvos, ni vengan al
conocimiento de la verdad.” Si ese hubiese sido el lenguaje inspirado, cada
observación del erudito doctor habría sido acertado, pero como dice “quien
QUIERE que todos los hombres sean salvos”, sus observaciones están más que un
poco fuera de lugar. Mi amor por ser
consistente con mis propios puntos de vista doctrinales no es lo
suficientemente grande como para permitirme alterar concientemente un solo
texto de las Escrituras. Tengo mucho respeto por la ortodoxia, pero mi
reverencia por la inspiración es mucho mayor. Preferiría cien veces parecer
inconsistente conmigo mismo, que ser inconsistente con ¿No quiere decir
el texto que el deseo de Dios es que los hombres sean salvos? La palabra
“quiere” da al original toda la fuerza que necesita, y el pasaje debería
decir—“que desea que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento
de la verdad.” Tal como es MI deseo que así sea, y tal como es tu deseo que
así sea, así es el deseo de Dios que todos los hombres sean salvos; porque,
por cierto, ÉL no es menos benevolente que nosotros. |
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