ROMANOS

CAPÍTULO 3 

Introducción

En el capítulo 2 Pablo demostró hábilmente que el judío está sin excusa y que está bajo la condenación y el juicio de Dios. Ahora, en el capítulo 3, el judío agota su último recurso –TRATARÁ DE ARGUMENTAR UNA SALIDA DEL JUICIO. Encontramos lo mismo hoy día. Cuando presentamos el evangelio a otros y les mostramos claramente su pecaminosidad y su necesidad de Cristo, a menudo ellos comienzan a levantar objeciones y enarbolan argumentos tratando de eludir el juicio de Dios (por ejemplo: “¿Qué de los paganos?” “¿Cómo puede un Dios de amor enviar a alguien al infierno?” etc.).

Romanos 3:1

Pues” = por lo tanto. Esta palabra nos remite al capítulo 2, donde vimos que los judíos descansaban cómodamente en tres cosas:

  1. Ellos tenían la ley.
  2. Ellos habían sido circuncidados.
  3. Ellos eran hijos de Abraham.

Pablo dejó muy en claro en el capítulo 2 que. . .

  1. Tener la ley no da ventaja a la persona (ver 2:13).
  2. Ser circuncidado no da ventaja a la persona (ver 2:25).
  3. Ser hijo de Abraham no te da ventaja alguna (ver 2:28-29).

Con estas cosas en mente, es natural que el judío haga las preguntas que se encuentran en Romanos 3:1 – “¿Qué ventaja tiene el judío?” etc. ¿Qué aprovecha? Si vamos a ser condenados con el resto del mundo, ¿qué provecho hay en ser judío? Si estamos bajo el juicio de Dios igual que los gentiles, ¿qué ventaja tiene ser judío? ¿Cuál es el beneficio? ¿Qué tiene de bueno? Si tener la ley y estar circuncidado y ser hijo de Abraham no me aprovecha, ¿qué privilegio hay en ser judío?

Romanos 3:2

“Mucho, en todas maneras” – Los judíos tienen muchas ventajas. Los judíos tienen ventajas y beneficios que ninguna de las demás naciones tienen. Pablo enumera varias de estas ventajas en Romanos 9:4-5, pero aquí nombra solamente la ventaja principal (la primera y más importante ventaja que tenían): A ELLOS (LOS JUDÍOS) LES HA SIDO CONFIADA LA PALABRA DE DIOS.

Los judíos estaban encargados de la Palabra de Dios. Ellos debían ser los custodios de la Palabra de Dios (ver Deuteronomio 4:7-8 y Salmo 147:19-20).

Confiada” = semejante al verbo “creer” del versículo 3. Literalmente, “a ellos fue encomendada la Palabra de Dios” o como diríamos, “a ellos fue encargada la Palabra de Dios”. Aplicación para nosotros: si una persona tiene la Biblia, tiene una gran ventaja y un gran privilegio y una gran responsabilidad. Tener una Biblia es una enorme responsabilidad. Si poseemos la verdad, entonces tenemos la responsabilidad de hacer algo con la verdad que poseemos. ¿Cuantas Biblias hay en los hogares de América que nunca son abiertas y nunca son leídas? A los judíos fue confiada la Palabra de Dios y ellos eran responsables de obedecer y creer la revelación escrita que tenían. ¿Fueron fieles en su encargo o no (ver Romanos 3:3)?

Romanos 3:3

Los judíos estaban aparentemente acusando a Dios de ser infiel: “Señor, Tú nos has dado Tu Palabra y Tú nos has dado muchas promesas como nación, ¿por qué ahora eres infiel con nosotros?” Ellos estaban acusando a Dios de ser infiel: “Dios nos ha escogido y ahora ÉL nos está condenando”. Pero en el versículo 3 Pablo muestra quién es realmente infiel.

“¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios?” ¡NO! ¿La infidelidad del hombre anulará la fidelidad de Dios? ¡NO! Dios les dio Su Palabra y ellos fueron los infieles. Dios no falló. La Biblia no falla. Ellos fueron los que fallaron. Puedes echar perlas delante de los cerdos y ellos pueden pisotearlas en el barro, pero eso no cambia el hecho de que siguen siendo perlas. Del mismo modo, los judíos pueden pisotear la Palabra de Dios, pero eso no cambia la Palabra de Dios y eso no altera Sus promesas y no afecta Su fidelidad (ver 2 Timoteo 2:13).

Romanos 3:4

La pregunta suscitada en Romanos 3:3 es contestada con un rotundo “De ninguna manera”. Pablo usa frecuentemente esta expresión en Romanos (3:31; 6:2; 6:15; 7:7; etc.). Es una negación terminante que significa “por ningún motivo” o “PEREZCA ESE PENSAMIENTO”.

Debemos notar también que en el versículo 3 dice “algunos” no “todos”. No todos los judíos eran incrédulos. Había muchos (como Pablo, Pedro, Santiago, etc.) que creían las promesas que se encuentran en la Palabra de Dios. Pero había muchos otros que no creían. La mayoría de los judíos no creyeron en Cristo como en su Mesías.

Romanos 3:4

Los hombres pueden ser mentirosos, pero eso no hace a Dios un mentiroso. Los hombres pueden ser infieles, pero eso no hace a Dios infiel. Aunque todos los hombres sobre la faz de la tierra creyeran en la teoría de la evolución, esto no la haría verdadera. Dios y Su Palabra (especialmente Génesis 1-2) son verdad y todo hombre sería un mentiroso.

En este versículo Pablo cita del Salmo 51:4 (la gran oración de confesión de David que siguió a su pecado de adulterio):

Para que seas justificado en tus palabras”. Señor, todo lo que Tu dices es recto.

Y venzas (ser victorioso)” = Señor, Tú siempre eres el Triunfador y el Vencedor. Tú siempre tienes la razón y Tú siempre ganas todos los casos.

Pablo fue muy sabio al citar estas palabras de la oración de confesión de David. Difícilmente había alguien a quien los judíos estimaran más que a David, el piadoso rey de Israel, que escribió muchos de los Salmos. Pablo les está recordando que aún David fue infiel. Hasta David fue un adúltero y un asesino. El cometió adulterio con Betsabé y fue el causante de la muerte de su marido en el campo de batalla. David estaba diciendo en su oración: “Señor, Tú tienes la razón y yo estoy mal”. David sabía que era CULPABLE y que necesitaba la misericordia de Dios. Si David era culpable y estaba reprobado, este hecho condenaría a todo judío. ¿Qué judío osaría decir que era mejor que David? (Nota: cuando lleguemos al Capítulo 4, Pablo nos dirá como fue salvo David).

Romanos 3:5

Los judíos no solo estaban acusando a Dios de ser infiel (versículo 3), sino aquí, en el versículo 5, vemos que también estaban acusando a Dios de ser INJUSTO (arbitrario, parcial). “Señor, eres injusto al juzgarnos”. (¿La gente de hoy dice tales cosas?).

Hace resaltar” = trae a la luz, magnifica

Da castigo” = retribuye

Pablo contesta nuevamente su propia pregunta: DE NINGUNA MANERA –Dios no lo permita (v.6)

Sigamos la lógica y el razonamiento: La injusticia del hombre nos ayuda a apreciar mejor la justicia de Dios. La justicia de Dios se ve más claramente por contraste. Si piensas que tu automóvil no está muy limpio, colócalo al lado de un automóvil sucio. Si crees no tener muy buena salud, pasa un tiempo en un hospital. Si crees no ser muy pecador, echa un vistazo a la santidad de Dios (como hizo Isaías en Isaías 6:1-5). La justicia divina resplandece con mayor brillo ante el negro telón de la injusticia del hombre. La fidelidad de Dios es más radiante ante el oscuro trasfondo de la infidelidad del hombre.

De modo que el argumento es éste: “Si yo, por mi injusticia, he magnificado la justicia de Dios, ¿cómo puede Dios castigarme? Si mis pecados hacen que Dios aparezca más justo, ¿cómo puede Dios castigarme por mis pecados? Mi pecado beneficia a Dios. Dios se beneficia por mi injusticia. Mi pecado hace que Dios se vea bueno. Mi injusticia hace que Dios aparezca justo. Mi infidelidad hace resaltar la fidelidad de Dios. Por lo cual estoy haciendo un gran favor a Dios al realzar y magnificar Su carácter justo. Por lo tanto, si mi pecado está beneficiando tanto a Dios, ¿cómo puede Dios castigarme por mi pecado? En consecuencia, si Dios me castiga por hacerle un favor, ÉL tiene que ser injusto”.

Hablo como hombre” – Pablo estaba expresando los argumentos de otros.

Romanos 3:6

Los judíos sabían que Dios juzgaría al mundo y que ÉL era justo al hacerlo así. El argumento es éste: “Si yo soy justo al juzgar al mundo, entonces soy justo al juzgarte a ti (porque tú eres parte del mundo)”.

El mundo podría usar el mismo argumento tonto que estaban usando los judíos: considera Juan 3:16: “De tal manera amó Dios al mundo”. Los hombres malvados podrían decir: “Dios, mientras más malvados seamos, más engrandecido será tu amor, ¿cómo, entonces, puedes juzgarnos? Nuestra iniquidad realza Tu amor”. Tal pensamiento distorsionado y pervertido se parece a la  siguiente etiqueta blasfema: “Cristo murió por nuestros pecados. . . No lo decepcionemos”.

Romanos 3:7

Aquí se usa el mismo argumento. “Si mi mentira (infidelidad) magnifica y realza la verdad de Dios, y si Dios es glorificado por mi mentira, entonces, ¿por qué me juzga Dios?”

Es cierto que Dios puede usar el pecado y la maldad y la ira del hombre para traer GLORIA a Su Nombre (Salmo 76:10). Aún un malvado Faraón puede traer gloria a Dios con la dureza de su corazón (ver Romanos 9:17, 18, 21, 22, 23). Siguiendo la misma lógica pervertida, el Faraón podría decir: “Señor, ¿qué derecho tienes Tú para juzgarme? Yo te he hecho un servicio. He ayudado a traer gloria a Tu nombre. He hecho ver a todos lo paciente que has sido conmigo y  cómo se manifestó Tú poder. Si yo no me hubiera resistido a Tí, Tú no podrías haber hecho todos esos poderosos milagros y esas señales sobre la tierra de Egipto”. El pecado del hombre puede traer gloria a Dios, pero ciertamente eso no exime del juicio al hombre.

Nota: ¿Por qué permitió Dios que el pecado y la maldad entraran en Su universo? La respuesta a esta pregunta nunca será completamente entendida por el hombre mortal. Una razón puede ser ésta: Dios está interesado en darse a conocer, (revelar cuán grande y glorioso Él es en verdad). Hay ciertos aspectos del asombroso carácter de Dios que nunca podrían conocerse aparte del pecado: Su misericordia, Su amor, Su paciencia, Su gracia, Su juicio, etc.) Por ejemplo, ¿cómo podría Dios mostrar cuán misericordioso Él es en perdonar a pecadores si no hubiera pecado y no hubiera pecadores a quienes perdonar?

Romanos 3:8

“Hagamos males para que vengan bienes” – Pablo fue acusado falsamente de enseñar ésto. ¿Por qué? Porque Pablo enseñaba que la salvación es por gracia y no por obras. El enseñaba que el más malvado de los pecadores podía ser salvo aparte de cualquier obra (ver Romanos 3:28; 4:1-5).  Puedes ver cómo las enseñanzas de Pablo pueden pervertirse fácilmente: “Vivamos como nos plazca y hagamos mal, porque la salvación es por gracia. Mientras más pequemos, más brillará Su gracia. Pequemos más, porque eso solo magnificará más la gracia”. Pero recuerda: PABLO NO ENSEÑÓ ESTO (ver Romanos 6:1-2). Esto es una malvada distorsión de la doctrina de la salvación por gracia. En realidad, la gracia salvadora de Dios nos enseña todo lo contrario (ver TITO 2:11-12).

“HAGAMOS MALES PARA QUE VENGAN BIENES” – Esta es la malvada filosofía de que el fin justifica los medios. Pablo condena terminantemente esta filosofía: “cuya condenación (juicio) es justa (correcta, merecida)”. Esta filosofía es muy popular en nuestros días. Aquí hay algunos ejemplos:

  1. COMUNISMO –Todo el sistema de la moral comunista está basada en esta filosofía. No les importa hacer mal en tanto que venga el bien (“bien” = el progreso y avance de la causa comunista). No importa mentir, engañar e incluso matar en tanto sirva para el avance de la causa comunista. “Pecado” es cualquier cosa que obstaculice la causa (decir la verdad puede ser un pecado si estorba el comunismo).
  1. LOS PRIMEROS CRISTIANOS – Supongamos que hubieran razonado de la siguiente manera: “Negaré a Cristo para que no me maten los romanos y así tendré más días de vida para hablar a otros acerca del Señor”.
  1. ESCUELA – “Engañaré en este examen y esto me permitirá pasar de curso para  recibir mi diploma  y así podré  llegar a ser médico y entonces podré salvar muchas vidas”.
  1. ROBO – “Robaré este pan para poder alimentar a mi familia hambrienta y para poder así mantenerla con vida”. El acercamiento cristiano: “Señor, no tengo que hacer lo que está mal a Tus ojos y no tengo que quebrantar los Diez Mandamientos. Me niego a robar porque Tú has dicho, “NO HURTARÁS”. Confiaré en que Tú cuidarás de alguna manera de mi familia hambrienta, y yo haré todo de mi parte para usar toda vía legítima para ayudarles (toda vía legal)”.
  1. EVANGELISMO – “Las almas deben ser ganadas a cualquier costo”. “Cooperaré con los enemigos de Cristo para que ellos puedan auspiciar mis cruzadas y así podré predicar el evangelio a más personas”. “Para ganar el mundo para Cristo necesitas ser como el mundo y comprometer tus normas”. No, aunque debemos estar dispuestos a sacrificar nuestras vidas para alcanzar a los perdidos, nunca debemos pagar el precio de desobediencia a Dios. Nuestro lema debe ser: “Fidelidad a Dios y obediencia a Su Palabra a cualquier costo”. En 2 Timoteo 2:5 se nos recuerda que debemos luchar a la manera de Dios y seguir los reglamentos de Dios. Los medios que usamos para lograr cualquier meta son importantes para Dios y deberían ser importantes para nosotros.

RECUERDA ESTO:


 
      NUNCA ES CORRECTO HACER MAL PARA HACER BIEN

Nuestra actitud debe ser ésta: “Señor, haré lo correcto, no importa lo difícil que sea y dejaré los resultados en Tus manos. Tú tendrás que resolver el problema”. HAZ EL BIEN Y CONFÍA EL RESULTADO A DIOS.

Reseña de la siguiente sección:

  1. LA ACUSACIÓN (Romanos 3:9) —Todos bajo pecado.
  2. LA DENUNCIA (Romanos 3:10-18) Una denuncia es una declaración formal escrita, formulada por una autoridad acusadora (fiscal acusador), en este caso DIOS MISMO, inculpando a una persona de ofensa.
  3. EL VEREDICTO (Romanos 3:19) –CULPABLE.

Pues” = por lo tanto, y señala nuevamente al versículo 2. La gran ventaja que tienen los judíos (Romanos 3:2), ¿los hace ser mejores que los gentiles? No.

Nosotros” – Pablo se incluye junto con los judíos y se identifica humildemente con los “todos” que están bajo pecado.

¿CUÁNTOS SON PECADORES? – TODOS (Romanos 3:9, 12, 19, 23)
¿CUÁNTOS SON JUSTOS? – NINGUNO (Romanos 3:10-12)

Judíos y gentiles se encuentran en el mismo barco (y el barco se está hundiendo).

Ya hemos acusado antes” – En Romanos capítulos 1-2 Pablo ya había acusado y demostrado que tanto los judíos como los gentiles están condenados delante de un Dios santo.

Judíos y gentiles” – esto incluye a todos.

Bajo pecado” = bajo al culpa, el poder, la condenación y la sentencia del pecado.

Romanos 3:10

Como está escrito” – compare Gálatas 3:22. Desde el versículo 10 al 18 Pablo está citando de

las Escrituras del Antiguo Testamento. Aquí hay una lista de los pasajes del Antiguo Testamento a los que Pablo se está refiriendo:

Romanos 3:10-12 del Salmo 14:1-3 y Salmo 53:1-3
Romanos 3:13 del Salmo 5:9 y Salmo 140:3
Romanos 3:14 del Salmo 10:7
Romanos 3:15-17 de Isaías 59:7-8 y ver Isaías 48:22
Romanos 3:18 del Salmo 36:1

Estos versículos muestran que el Antiguo Testamento enseña claramente la terrible depravación del corazón humano y la terrible pecaminosidad del hombre.

Romanos 3:10 es una cita del Salmo 14:1-3 y del Salmo 53:1-3. Note en el Salmo 14:2 – “el Señor miró desde los cielos”. Todo esto es desde el PUNTO DE VISTA DE DIOS. Compare 1 Samuel 16:7. Esto es como DIOS VE EL CORAZÓN HUMANO desde Su perspectiva omnisciente. El versículo 10 es un resumen de todos los versículos que siguen. Todos estos versículos demuestran lo injustos que somos. Estos versículos son el diagnóstico de Dios del corazón humano. (Ilustración: Puedo lavar mis manos tan bien como pueda, pero si luego las examinara bajo un microscopio o algún otro instrumento de aumento, probablemente estaría asombrado de la suciedad y de las bacterias y del polvo que todavía tendrían. Mi propia vida puede parecer limpia y pura al compararla con otros, pero no es así como Dios me ve).

Romanos 3:11

No hay quien entienda” – esto describa la ceguera espiritual del hombre. Cuando se trata de las cosas de Dios y de la verdad de Dios, no hay entendimiento (comparar 1 Corintios 2:14).

No hay quien busque (diligentemente) a Dios” – ¿Pero no contradice ésto Hechos 15:17 y Hebreos 11:6 que enseñan que el hombre busca a Dios? El punto principal de Romanos 3:11 es éste: El hombre, dejado a su propia naturaleza depravada, se aleja de Dios en vez de acercarse a Dios. El hombre, por naturaleza, ¿anda por los caminos de Dios o anda por sus propios caminos (Isaías 53:6)? Por naturaleza, ¿los hombres aman la luz y vienen a la luz (Juan 3:19-20)? ¿Buscó Dios al Adán perdido o buscó el Adán perdido a Dios (Génesis 3:6-10)? ¿Los hombres perdidos andan en busca del Salvador o es el Salvador quien busca de los hombres perdidos (Lucas 19:10)? Por analogía con 1 Juan 4:19 podríamos decir, “Nosotros lo buscamos a ÉL, porque ÉL nos buscó primero”. Por analogía con 1 Juan 4:10 podríamos decir, “En esto consiste el amor de Dios que busca y salva, no en que nosotros hayamos buscado a Dios, sino en que ÉL nos buscó a nosotros”. Por analogía con Juan 15:16, “Ustedes no me buscaron a Mí, sino Yo los busqué a ustedes”. Todo creyente debería dar gracias a Dios por la misericordiosa obra que ÉL está dispuesto a hacer y que ÉL hace en el corazón humano (ver Hechos 16:14; Juan 6:44-45, 65). Dios es el gran Iniciador. Como dice el himno: “Perdido en la oscuridad tropezaba solo yo, lejos de la luz del día. Jesús entonces me encontró y disipó la oscuridad. Antes que yo le amara a Él, Él me amo a mí. Antes que yo le encontrara a ÉL, ÉL me encontró a mí. Antes que yo le buscara a ÉL, Él me buscó a mí. Sí, Jesús cuida de mí” (Ron Hamilton). Dios nos buscó cuando éramos Sus enemigos (Romanos 5:6-10) y cuando aún estábamos muertos en pecado (Efesios 2:1-5). Antes que Adán aún pensara en volver a Dios, Dios se volvió y lo llamó, “¿Dónde estás tú?” (Génesis 3:9). DIOS ES EL GRAN Y BENIGNO BUSCADOR. ¿Has sido tú encontrado por ÉL?

Romanos 3:12

“Se desviaron” – comparar con Isaías 53:6

“Inútiles” = se corrompieron, se hicieron inservibles. Viene de una palabra que significa “volverse ácido”, como la leche cuando se vuelve ácida. La leche ácida es inservible.

“No hay quien haga lo bueno (bondad)” – esta palabra “bueno” o “bondad” se encuentra en Efesios 2:7 y Tito 3:4 (Dios fue muy bondadoso con los desagradables). Dios fue muy bondadoso con los que no merecían bondad alguna. Hombres depravados carecen de toda bondad y caridad.

¿Hay alguna excepción a lo que Pablo está diciendo en Romanos 3:10-12? Note el énfasis: no. . ni uno. . no. . ni aún uno. . no hay . . no hay. . ni aún uno, ninguno.

Romanos 3:13

“Sepulcro” = sepultura, tumba. Dios mira la garganta del hombre y ¿qué es lo que ve? Compare Mateo 23:27.

“Engañan” – Desde el punto de vista de Dios, todos los hombres son engañadores y mentirosos.

“Áspides” = serpiente egipcia venenosa (palabras venenosas salen de sus bocas)

Romanos 3:14

Comparar Mateo 12:34-35. Cuando una persona blasfema y maldice podemos decir, “Caballero, excúseme, pero su corazón se está revelando”. Los labios del creyente deben estar continuamente llenos de bendiciones (hablando bien de Dios). Ver Salmo 103:1-2.

Romanos 3:15

“Derramar sangre” – esta gente es descrita como asesinos (derramar sangre se refiere a una muerte violenta y brutal).

La muerte de Cristo se describe de esta manera (Hebreos 9:22) 

La muerte de Esteban (por apedreamiento) se describe de esta manera (Hechos 22:20)

La pena de muerte se describe de esta manera (Génesis 9:6)

Romanos 3:16

Quebranto” = ruina

Desventura” = miseria, la misma palabra que en Romanos 7:24 –“Miserable de mí”. Todos nosotros podríamos decir lo mismo.

Romanos 3:17

Ellos no han conocido el camino de paz. Observe la terrible historia de guerras en cada edad y en cada generación (comenzando con el día en que Caín mató a Abel). La Sociedad de la Ley Internacional de Londres ha entregado estadísticas declarando que por los últimos 4000 años de historia humana, no ha habido más de 286 años de paz a pesar de los más de 8000 tratados de paz. Durante los últimos 300 años ha habido más de 286 guerras mayores y menores en Europa. La historia del hombre ha sido una historia de guerras y las condiciones no están mejorando. ¿Qué guerras y conflictos están teniendo lugar ahora en el mundo? Cuando el hombre no está en paz con Dios (compare Romanos 5:1), entonces está en guerra con su prójimo.

Romanos 3:18

Aquí está la raíz del problema. No hay reverencia ni respeto hacia Dios. Los hombres pueden temer a la policía o al juez, pero no tienen temor del Juez de toda la tierra. La persona que tiene un sano temor de Dios es la persona que TEME (tener miedo) hacer algo que pueda desagradar al Señor. Ver Proverbios 1:7 y 9:10 (el temor de Jehová es el “comienzo”. Sin eso, no puedes siquiera pasar por la puerta para entrar en la casa de la sabiduría del Señor). El temor de Dios debe ser la marca y la característica de todo verdadero hijo de Dios (Filipenses 2:12; 1 Pedro 1:17).

Romanos 3:19

Toda boca se cierre” – he aquí la defensa del hombre. ¡No tiene nada que decir! El hombre sabe que es culpable de la acusación. Dios, el Juez justo, SABE TODO y VE TODO y es TESTIGO de todo pecado y delito que hayamos cometido. ¿Qué podemos decir?

“CULPABLE” – todo el mundo ha comparecido ante el juicio de Dios para escuchar el veredicto “CULPABLE” y permanece allí TEMBLANDO Y EN SILENCIO.

Romanos 3:20

Hay algunas cosas que la ley NO PUEDE HACER y hay ciertas cosas que la ley SÍ PUEDE HACER.  De acuerdo con este versículo, ¿qué es incapaz de hacer la ley? Es incapaz de justificar al hombre pecador. Pero este mismo versículo enseña que la ley puede dar al hombre el conocimiento del pecado. Puede mostrar al hombre su total pecaminosidad. El propósito de la ley puede ilustrarse con un ESPEJO. Al realizar las actividades del día, de alguna manera mi rostro se ha ensuciado sin yo darme cuenta. El espejo sirve para mostrarme que mi cara está sucia. Me muestra que tengo un problema. Pero el espejo no puede lavar la suciedad. Del mismo modo, la santa ley de Dios me muestra que soy un pecador culpable (incapaz de cumplir los santos mandamientos de Dios), pero no me puede salvar. Sólo me puede condenar y me muestra que necesito un Salvador. Tal como el espejo te debe dirigir al jabón y al agua, así la LEY debe dirigirte al CORDERO de Dios que puede salvarte y que puede quitar tus pecados.

Romanos 3:21

“Pero ahora” – estas palabras indican un cambio crucial. Todo lo que Pablo ha dicho hasta ahora han sido “malas noticias”. El ha mostrado claramente la culpabilidad y la condenación del hombre. Pablo ha mostrado que todo hombre es un pecador perdido y sentenciado, “culpable ante Dios” (Romanos 3:19). PERO AHORA Pablo comienza a compartir la “BUENAS NUEVAS”. La buena noticia es que Dios tiene un maravilloso plan de salvación (“justificación”) por el cual el hombre puede ser declarado justo ante un Dios santo. “Pero ahora” – estas palabras indican un cambio drástico en la orientación de esta carta (compare la misma expresión en Efesios 2:11-13 y 1 Corintios 15:16-20).

Los próximos seis versículos son de fundamental importancia. El Dr. Alva J. McClain  ha dicho lo siguiente sobre Romanos 3:21-26:

Esta sección es el corazón mismo del libro de Romanos. Por esta razón todos los cristianos deberían memorizar los versículos 21-26. Si alguien me preguntara, “Hermano McClain, si usted pudiera elegir sólo seis versículos de la Biblia, y se le quitaran todos los demás, ¿cuáles escogería?” Yo seleccionaría estos seis versículos. En ellos se presenta todo el evangelio de Dios (Buenas Nuevas), y de una manera tal, como no se encuentra en ninguna otra parte de la Palabra de Dios. (El Evangelio de la Gracia de Dios).

Empezando por el versículo 21 y continuando hasta el final del capítulo, hay una PALABRA CLAVE que se encuentra repetidas veces. Es la palabra “JUSTICIA” (JUSTIFICAR).

v. 21 – justicia
v. 22 – justicia
v. 24 – justificar
v. 25 – justicia
v. 26 – justicia, justo, justificar

Justificar” = declarar o pronunciar justo

Pregunta clave: ¿CÓMO PUEDE UN DIOS JUSTO SALVAR A UN HOMBRE INJUSTO Y, AL HACER ESTO, SEGUIR SIENDO JUSTO? Esta pregunta se plantea en el versículo 26 -- ¿CÓMO PUEDE DIOS SER JUSTO Y JUSTIFICAR, AL MISMO TIEMPO, AL PECADOR? Que Dios pueda juzgar justamente al pecador no es problema, porque esto es lo que demanda la justicia. Pero, ¿cómo puede Dios justificar y absolver a una persona culpable sin comprometer Su propia justicia? “Dios no tendrá por inocente al culpable” (Nahum 1:3). Es decir, ÉL no dejará sin castigo al culpable. Sin embargo, para salvar a malvados pecadores, Dios tiene que hacer exactamente esto. Este problema es respondido y solucionado sólo por la cruz (muerte) de Cristo. Cristo fue castigado en nuestro lugar, como nuestro Sustituto, para que nosotros podamos ser absueltos.

Se ha manifestado la justicia de Dios” –Con ésto comenzó Pablo en Romanos 1:17, pero después de ese pasaje, la justicia de Dios no vuelve a mencionarse hasta Romanos 3:21. Pablo quería mostrarnos primero cuánto necesitamos esa justicia (comparar Romanos 3:10).

Aparte de la ley” = absolutamente desconectado de (ver Hebreos 4:15, donde la palabra “sin” también significa “totalmente separado de”). Esta justicia nada tiene que ver con guardar la ley o con cualquier clase de obras de la ley. No tiene conexión alguna con la ley. Es la gracia de Dios, no la ley de Dios, la que otorga al hombre esta justicia.

En las Escrituras del Antiguo Testamento podemos leer acerca de la justicia de Dios que es aparte de la ley (comparar Romanos 1:2), siendo testificada . . .

1.      . . . por la ley (ver Génesis 15:6 y Génesis 7:1 con Hebreos 11:7)

2.      . . . por los profetas (ver Isaías 53:11; Jeremías 23:6).

Romanos 3:22

Por medio de la fe” –la justicia de Dios se recibe por fe

En Jesucristo” –  Cristo crucificado y resucitado es el objeto de mi fe (en Gálatas 2:20 se expresa como “fe del Hijo de Dios”).

“Para todos los que creen” – comparar Romanos 1:16. Todos necesitan esta justicia (Romanos 3:23) y todos los que creen reciben esta justicia. En ninguna parte la Biblia enseña el UNIVERSALISMO (que finalmente todos los hombres serán salvos). La Biblia enseña una salvación que es ofrecida y es asequible a todos, pero beneficia solamente a los que creen (compare 1 Timoteo 4:10). Dios limita los beneficios de Su salvación solo a aquellos que se la apropian por fe.

La última parte del versículo 22 y todo el versículo 23 puede considerarse como un paréntesis: (porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios). También puede ser de ayuda leer desde el versículo 22 al 24 sin leer el paréntesis (”para todos los que creen en él, siendo justificados . . . “).

Romanos 3:23

“Todos pecaron” – Todos los hombres están en el mismo barco y el barco se está hundiendo. Pero Dios en su misericordia ha provisto una maravillosa salvación para todos estos pecadores condenados, si quieren poner su fe en Cristo.

“Todos” – TODOS SIGNIFICA TODOS Y ESO ES TODO LO QUE TODO SIGNIFICA (como es definido por el contexto). ¿Hay alguna excepción a esta declaración general?

¿Y el Señor Jesús? ¿Pecó ÉL alguna vez? Ver 1 Pedro 1:19; 1 Pedro 3:18; 1 Pedro 2:22; Hechos 3:14; 1 Juan 3:5; Mateo 27:4; Mateo 27:24; Juan 19:4; Mateo 27:19; Lucas 23:41; Mateo 27:44; Mateo 27:54; Lucas 4:33-34; Juan 8:46; Juan 8:29; Mateo 3:17; Isaías 53:9; 2 Corintios 5:21; Hebreos 4:15; Hebreos 7:26; Lucas 1:35 etc. La impecabilidad de Cristo es una doctrina muy importante.

¿Qué de la virgen María? ¿Era ella una excepción de Romanos 3:23? Ver Lucas 1:47 y compare con Lucas 5:30-32. ¿Qué clase de personas necesitan un Salvador? ¿Qué clase de persona era María? La primera mención que ha sido registrada de gente tratando de adorar a María se encuentra en Lucas 11:27. ¿El Señor alentó o desalentó semejantes alabanzas a María? María era una joven mujer piadosa a la cual Dios usó de una manera muy especial, pero guárdate de la Mariolatría.

TODOS PECARON” – esta es una verdad bíblica vital. Veamos otros lugares de la Biblia en donde esto es enseñado claramente:

  1. Isaías 53:6 ¿Cuántos están perdidos?
  2. 1 Reyes 8:46 ¿Cuántas personas sin pecado hay?
  3. Juan 7:19 ¿Cuántos “cumplidores de la ley” hay?
    Comparar también 1 Juan 1:8, 10.

Pecaron” – en la Biblia, la palabra “pecado” significa “errar el blanco” o “no alcanzar la norma”. Por ejemplo, supongamos que un entrenador de básquetbol tuviera estos requisitos para participar en su equipo: “debes medir por lo menos 1.80 mts o no serás siquiera considerado”. Todos los que midan menos de 1.80 mts. no “alcanzarían la norma” del entrenador y no podrían formar parte del equipo. Todos nosotros quedamos cortos en alcanzar la norma de Dios.

La palabra hebrea por pecado es usada de una manera interesante en Jueces 20:16. Los hijos de Benjamín eran muy diestros en usar la honda. Estos hombres eran zurdos y podían tirar una piedra con una honda a un cabello y no erraban. Esta palabra “errar” es la palabra “pecado”. Un pecador es uno que YERRA. Un pecador es alguien que no alcanza el objetivo (el objetivo de Dios). ¿Cuál es el objetivo de Dios? Se encuentra en Mateo 22:37, 39. ¿Has logrado este objetivo perfectamente o lo has errado?

La GLORIA DE DIOS” – esto se refiere a todo lo que Dios es en Su carácter perfecto:

TODO LO QUE DIOS ES:

 
Dios es santo.

 
¿Soy yo tan santo como ÉL?

 
Dios es justo.

 
¿Soy yo tan justo como ÉL?

 
Dios es amoroso.

 
¿Soy yo tan amoroso como ÉL?

 
Dios es bueno.

 
¿Soy yo tan bueno como ÉL?

 
Dios es fiel.


¿Soy yo tan fiel como ÉL?

 
Dios es bondadoso.

 
¿Soy yo tan bondadoso como ÉL?

 
ETC.

 

¿ESTOY A LA ALTURA DE LA GLORIA DE DIOS O ME QUEDO CORTO?

Hay otra manera de ver si estás a la altura de la gloria de Dios o si quedas corto. Supongamos que estuvieras al lado del Señor Jesucristo Mismo (el Perfecto e Inmaculado). ¿Cómo te verías al lado de ÉL? ¿Alcanzarías Su justicia o te quedarías corto? Jesucristo es el modelo de perfección que Dios ha dado para todo hombre o mujer.

Comparados con Cristo, ninguno de nosotros queda en buen pie. Recuerda al entrenador de básquetbol. El dijo que nadie que midiera menos de 1.80 mts podría formar parte de su equipo. Dios dice que nadie que no alcance la altura de Jesucristo podrá entrar al cielo. Esto significa que ninguno de nosotros está calificado para llegar al cielo, porque ninguno de nosotros llena el requisito. Sin embargo, Dios sabía que ninguno de nosotros alcanzaría la norma, de modo que ÉL preparó un plan de salvación que hace posible que pecadores creyentes puedan ser tan justos como Cristo (ver 1 Juan 3:7—“como ÉL es justo”).

Más ilustraciones de Romanos 3:23. Saltar sobre el Mississippi: Supongamos que a toda persona se le diera la tarea de saltar sobre el río Mississippi. Un hombre atlético podría saltar unos 5 mts. o más. Una señora de edad podría saltar solo 1 mt. El atleta podría decir a la señora de edad: “Ha, yo lo he hecho mucho mejor que usted”. Pero la dama respondería: “Sí, pero ninguno de los dos alcanzamos la meta”. Aviones: Piensa en aviones que se estrellan contra una montaña. Un avión se estrella en la base de la montaña. Otro avión se estrella a la mitad de la montaña y el tercero se estrella a cinco metros de la cumbre de la montaña; pero todos quedaron cortos y todos se estrellaron y perecieron. Unos lo hicieron mejor que otros, pero todos ellos fallaron. El asunto no es si acaso eres menos pecador que otros. El problema es que no importa cuán bueno hayas sido, no has alcanzado la norma.

Romanos 3:24

“Justificados” = declarados justos, promulgar justo (es un término judicial). Una definición común de “justificado” es “ser justo, como si nunca hubiera pecado”, pero es más que eso. Esto no significa solo que Dios me ve como si nunca hubiese pecado, sino también significa que ÉL me ve como si siempre hubiese vivido rectamente, es decir, que desde el día de mi nacimiento hasta el día de mi muerte, yo siempre he amado al Señor con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas y que siempre he amado a mi prójimo como a mí mismo. ¿Cómo puede Dios verme así? Porque ÉL me ve revestido de la perfecta justicia de Su perfecto Hijo, me ve tan justo como es ÉL (ver 1 Juan 3:7). En nosotros mismos, por supuesto, no somos justos en absoluto (Romanos 3:10, etc.), pero cuando creemos en Cristo, Dios pone a nuestro haber la perfecta justicia de Jesucristo (ver Romanos 4:3-5 y comparar Génesis 15:6). Dios me ve ahora en Su Hijo justo (comparar 2 Corintios 5:21, y note las palabras “EN ÉL”).

Justificar” no significa “hacer justo”. Ver Romanos 3:4 (una persona no puede hacer justo a Dios, solo puede decir que ÉL es justo y declararlo justo). El Antiguo Testamento dice, “nunca justifiques al impío” (ver Proverbios 17:15). En otras palabras, nunca digas a un delincuente, “Tú no eres culpable, eres inocente”. Al decir eso, no lo estás haciendo justo (él es tan criminal como siempre lo ha sido) pero tú estas (equivocadamente) declarándolo justo o inocente. El Dr. Alva McClain explica la justificación como sigue:

JUSTIFICAR SIGNIFICA PRONUNCIAR Y TRATAR COMO JUSTO. Es bastante más que ser perdonado; es mil veces más que remitir, absolver. Usted me puede causar un daño y luego venir a mí; y yo puedo decir, “te perdono”. Pero yo no te he justificado. No puedo justificarte. Pero cuando Dios justifica a un hombre, ÉL dice, “Yo te declaro un hombre justo. De aquí en adelante te trataré como si nunca hubieses cometido pecado alguno”. Justificación significa que el pecado ha pasado, se ha ido -- es borrado -- no solamente perdonado, no solamente remitido; significa borrar los antecedentes y poner al pecador ante Dios como un hombre justo, como si nunca hubiera pecado, como si fuera tan justo como el Señor Jesucristo Mismo (ROMANOS; EL EVANGELIO DE LA GRACIA DE DIOS).

Sí, Dios nos ve TAN JUSTOS COMO CRISTO. Por esto en 1 Juan 3:7 se dice que la persona salva es “JUSTA COMO ÉL ES JUSTO”. En y por nosotros mismos hemos pecado y no alcanzamos las justas demandas de Dios (Romanos 3:23). Sin embargo, EN CRISTO no nos quedamos cortos, sino somos vistos como quienes cumplen perfectamente con todas las demandas de Dios.

“Gratuitamente” = literalmente, “como un regalo” (ver Apocalipsis 22:17). Esta misma palabra se encuentra en Juan 15:25 –“sin causa”. Cristo nada había hecho para merecer su odio (ver Juan 15:25). De igual manera, fui justificado “sin causa”. Nada hice para merecer la justicia de Dios. Dios me justificó GRATUITAMENTE y no por algo que yo hubiera hecho (tal como ellos odiaban a Cristo, pero no por causa de algo que ÉL hubiera hecho).

“Por Su gracia” = GRACIA significa “el favor inmerecido, bondad infundada”. Aquí hay dos definiciones bíblicas de GRACIA:

1.     Efesios 2:7 __“las abundantes riquezas de Su GRACIA en Su BONDAD para con NOSOTROS en CRISTO JESÚS”.

Por causa de Jesucristo, Dios puede ser bondadoso hacia quienes no merecen ninguna bondad. En Efesios 2:1-3 leemos que estábamos muertos en pecados y que merecíamos la ira de Dios y, sin embargo, Dios, por causa de Cristo, puede ser bondadoso con quienes solo merecen Su ira. Gracia es la bondad inmerecida de Dios.

2.     Tito 3:4 – “pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor para con los hombres”.

Por causa del Salvador, Dios puede manifestar Su amor y bondad hacia el hombre, aún hacia el hombre descrito en Tito 3:3 (insensato, rebelde, extraviado, esclavo de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecible y aborreciéndose  unos a otros). Este hombre no merece nada sino la ira de Dios, y sin embargo, por causa de Cristo, él puede conocer la bondad y el amor de Dios. “Asombrosa gracia que salvó a un miserable como yo”.

De modo que la gracia de Dios es Su bondad y amor hacia hombres que no merecen una gota de ello.

La GRACIA DE DIOS = Dios nos da lo que no merecemos. ¿Puedes pensar en algunas de las cosas que Dios te da y que tú no mereces en absoluto? (perdón, vida eterna, el cielo, etc.)

La MISERICORDIA DE DIOS = Dios no nos da lo que merecemos. ¿Puedes pensar en algunas de las cosas que Dios no te da y que mereces? (Su ira, Su juicio, el castigo eterno, el lago de fuego, etc.)

Redención” = esta importante expresión significa “ser rescatado o puesto en libertad por medio  del pago de un precio”. El Señor Jesús pagó el precio cuando ÉL derramó Su sangre y murió en la cruz del Calvario (ver 1 Pedro 1:18-19). Nuestra salvación es GRATUITA (Romanos 3:24), pero ciertamente no es BARATA. Hubo que pagar un precio. La justicia de Dios tiene que ser satisfecha. Todo el castigo por el pecado debe pagarse. Sólo entonces Dios está libre para ser bondadoso hacia nosotros.

                     CUATRO ASPECTOS DE LA JUSTIFICACIÓN:

1.   JUSTIFICACIÓN POR GRACIA (Romanos 3:24) —su origen se encuentra tan sólo en el inmerecido favor y en la inmerecida bondad de Dios.

2.   JUSTIFICACIÓN EN LA SANGRE (Romanos 5:9) – se basa en la obra que el Salvador realizó en la cruz.

3.   JUSTIFICACIÓN POR FE (Romanos 3:28) – es el canal por medio del cual nos llega.

4.   JUSTIFICACIÓN POR OBRAS (Santiago 2:24) – es la evidencia por la que mostramos a otros que hemos sido declarados justos por el Dios vivo.

Romanos 3:25

“A quien” –se refiere a “Jesucristo” (final del v. 24). La redención acaba de ser mencionada (v.24)  y la redención siempre debe hacernos recordar la obra de Cristo en la cruz, que es el tema del versículo 25.

“Puso” = exhibir públicamente. La muerte de Cristo no ocurrió en secreto; fue públicamente atestiguada por hombres y ángeles.

“Propiciación” = esta es una de las expresiones clave para describir la obra de Cristo en la cruz, que enfatiza el aspecto de nuestra salvación en cuanto a Dios se refiere. Ver 1 Juan 4:10. La palabra “PROPICIACIÓN” se usa en el Antiguo Testamento y allí es traducida como “TRONO DE GRACIA” (propiciatorio). El propiciatorio era la tapa que cubría el arca que estaba ubicada en el Lugar Santísimo del tabernáculo. La tapa estaba hecha de oro puro (Éxodo 25:17) y en cada extremo había labrado un querubín o ángel (Éxodo 25:18). Dentro del arca estaba la ley de Dios, los Diez Mandamientos (ÉXODO 25:21). En Romanos 7:12 la ley es descrita como SANTA, JUSTA y BUENA. ¿Es posible que un hombre pecador pueda cumplir perfectamente la ley de Dios (Gálatas 3:10; Romanos 3:20; Santiago 2:10)? De ninguna manera. Por lo cual, la ley dentro del arca proclamaba este mensaje:

“HAY UN CASTIGO POR QUEBRANTAR LA LEY Y ESTE CASTIGO TIENE QUE PAGARSE. TODO TRANSGRESOR TIENE QUE MORIR (Éxodo 21:12-17; Romanos 1:32; 6:23). LA JUSTICIA DE DIOS NO QUEDARÁ SATISFECHA HASTA QUE EL CASTIGO HAYA SIDO TOTALMENTE PAGADO”.

Dios nunca podrá estar satisfecho hasta que el pecado haya sido castigado y la pena haya sido pagada. Cuando Jesús murió en la cruz, el pecado del hombre fue castigado y la pena del pecado fue totalmente pagada (Juan 19:30; 1 Juan 2:2).

Una vez al año, en el Día de la Expiación, el sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo con la sangre de un animal sacrificado y rociaba la sangre sobre el propiciatorio o trono de gracia (Levítico 16:14-15; Hebreos 9:3-7). La sangre en el propiciatorio anticipaba la obra de Cristo en la cruz y tenía este mensaje:

“LA PENA HA SIDO TOTALMENTE PAGADA. UN SUSTITUTO HA MUERTO Y SE HAN CUMPLIDO TODAS LAS DEMANDAS DE LA JUSTICIA. EN VEZ DE JUZGAR AL TRANSGRESOR CULPABLE, DIOS AHORA ES LIBRE PARA SER MISERICORDIOSO CON EL”.

Dios está completamente satisfecho y complacido con la obra que Jesús cumplió en la cruz. ¿LO ESTÁS TÚ? La fe dice, “Dios está satisfecho y yo también lo estoy (Romanos 3:25) – es suficiente que Jesús muriera y que ÉL muriera por mí”.

Por cuanto la santidad y la justicia de Dios han sido SATISFECHAS, Dios ahora es libre para tratar con nosotros según Su gracia (Romanos 3:24). Por lo cual podemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia, en vez de venir temerosos al trono de juicio y de ira (Hebreos 4:16; 10:19-22). Alabemos a Dios por lo que fue realizado en la cruz.

“Por medio de la fe en Su sangre” – la “sangre” se refiere a la obra que ÉL realizó en la cruz. Lo que Cristo hizo debe ser aplicado personalmente y tiene que ser apropiado personalmente, de otro modo no nos hará ningún bien. En Éxodo 12:7 se encuentra una ilustración de ésto. No era suficiente que el cordero pascual fuese sacrificado. La sangre debía aplicarse personalmente en el dintel de la puerta, solo entonces la familia estaría a resguardo del juicio de Dios que vendría sobre todo hogar que no hubiese aplicado la sangre. Por fe, ¿te has apropiado personalmente de la obra que el Señor Jesucristo hizo en la cruz? ¿La has recibido para ti? Juan 6:53-54 es otra ilustración de cómo la obra de Cristo en la cruz tiene que ser apropiada personalmente. Considera el comer y beber. El alimento y la bebida dan vida física solamente si son apropiados y consumidos personalmente. Solo mirar el alimento y pensar que es nutritivo, no te hará ningún bien. Tienes que recibir la merienda y comerla.

Romanos 3:25

“Para manifestar Su justicia” – En la cruz, Dios demostró Su justicia y reivindicó Su Carácter. “¿CÓMO PUEDE UN DIOS SANTO PERMITIR QUE EL PECADO QUEDE SIN CASTIGO?” La cruz mostró que el pecado no permanece sin castigo. Dios demostró que ÉL no es indiferente cuando del pecado se trata. Dios trata con el pecado y lo trata muy severamente.

“A causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” – Un Dios santo y justo pasó por alto el pecado y permitió que el pecado quedara sin castigo por miles de años (desde Adán hasta el tiempo de la cruz). Antes de la cruz, los creyentes del Antiguo Testamento estaban en el paraíso “a crédito” (sus pecados no habían sido aún pagados, aunque recibieron los beneficios de lo que históricamente aún no había sucedido; igual como cuando compramos algo con la tarjeta de crédito, disfrutamos del objeto comprado, aunque no lo hayamos pagado aún). La justicia de Dios quedó demostrada en la cruz, donde Dios juzgó y castigó hasta el último pecado que el hombre ha cometido (o que cometerá). La cruz es el punto central y el punto focal de toda la historia. Los creyentes del Antiguo Testamento miraban hacia lo que Dios haría en el futuro, los creyentes de hoy miran hacia el pasado, a lo que Cristo ya hizo.

Romanos 3:26

Este es el gran problema que Dios enfrentó y que solo puede ser resuelto en el evangelio: ¿CÓMO PUEDE DIOS SER JUSTO Y AL MISMO TIEMPO JUSTIFICAR (DECLARAR JUSTO) A UN PECADOR IMPÍO Y MISERABLE? Dios es justo al condenar el pecado, pero, ¿como puede Dios ser justo al justificar al pecador? Este problema puede contestarse solamente con la cruz de Cristo y con la doctrina de la muerte vicaria de Cristo. En la cruz Dios preparó un plan mediante el cual Él podía justificar al pecador SIN COMPROMETER EN ABSOLUTO SU CARÁCTER SANTO Y JUSTO. Hoy en día, muchos liberales modernos quieren que Dios comprometa Su carácter tolerando el pecado u olvidando el pecado, etc. Dios nunca puede hacer esto. ÉL no puede quedar conforme hasta que el pecado haya sido juzgado.

Note en este versículo que, aunque Dios ha provisto justificación para todos los hombres, Dios justifica solamente “a los que creen en Jesús”. El don bondadoso de la justificación es ofrecido a todos, pero tiene que ser recibido personalmente por fe (ver Romanos 5:17).

Romanos 3:27

Cuando se trata de la salvación y de la justificación no hay lugar para la VANAGLORIA, porque Dios lo ha hecho todo. Es Su plan, es Su salvación, es Su sangre la que fue derramada y nosotros solo podemos VANAGLORIARNOS de un gran Salvador, y ciertamente, no en lo que nosotros somos o en lo que nosotros hemos hecho. Somos salvos por la EXCELENCIA (de quién es ÉL), por la OBRA (que Él ha hecho) y por la PALABRA (lo que ÉL ha dicho) de Dios, y a ÉL sea toda la gloria. Ver Efesios 2:8-9; Tito 3:5; 1 Corintios 1:29-31. Si la salvación fuera por obras, el hombre podría vanagloriase (Romanos 4:2; Efesios 2:9), pero esto no es así.

La ley por obras dice, “Haz y tendrás vida”; pero tienes que hacer todo perfectamente y guardar la ley perfectamente, porque Dios demanda nada menos que la perfección.

La ley de fe dice, “Cree y vivirás” (Juan 6:47; 5:24; etc.). Cree en la obra perfecta que Cristo hizo en la cruz.

Romanos 3:28

Esta es la conclusión de Pablo. La justificación es por fe y no por obras. “Justificación por fe” fue la gran exclamación de los Reformadores (Martín Lutero y otros) en contraste con el sistema religioso católico romano que enseñaba justificación por obras.

“Concluimos” = es la misma palabra como “considerar” en Romanos 6:11 y 8:18 (significa que una persona ha hecho un cálculo basado en los hechos y ha llegado a una segura y sólida conclusión que tiene que ser firmemente creída).

“Sin” = totalmente aparte de (cf. Hebreos 4:15 “sin pecado”; Romanos 3:21; etc.). La conclusión de Pablo aparentemente está en conflicto con Santiago 2:24 – “Veis pues que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”. Esta aparente contradicción se resuelve cuando entendemos que Santiago y Pablo estaban viendo la salvación del hombre desde perspectivas diferentes.

Pablo y Santiago no se contradecían mutuamente; más bien, se complementaban mutuamente. Lo que ambos hombres escribieron estaba inspirado por Dios (2 Timoteo 3:16) y es verdad. Pablo estaba enfocado en el hombre inconverso y como podía llegar a estar bien con Dios. El enfoque de Santiago era en la persona salva y como podía mostrar su fe y demostrar la realidad de su fe.

 

La Enseñanza de Pablo

 

 

La Enseñanza de Santiago

 
No puedes ser salvo por obras (Efesios 2:8-9)

 
No puedes demostrar que eres salvo sin obras (Santiago 2:14, 18)

 
¿Cómo puede ser salva una persona?

Sólo por fe (Romanos 3:28)

 
¿Cómo puede una persona demostrar que es salva? ¿Cómo puede “mostrar su fe”?

Sólo por obras (Santiago 2:18)

 
Fe sin obras salva (Romanos 3:28)

Esta es una fe viva (fe que salva)

 
Fe sin obras no salva (Santiago 2:14)

Esta es una fe muerta (Santiago 2:18)

 
Sólo la fe salva

 
La fe que salva no está sola.

 
Una persona no es salva por obras. (Las “obras” son rechazadas por Pablo como medio de salvación: es errado decir que una persona tiene que hacer buenas obras para ser salva).

Estas son obras meritorias, es decir, obras que se hacen con el fin de merecer o ganar la salvación.

 
Una persona salva hará buenas obras. (Santiago entiende que las “obras” son el resultado de la salvación: una persona hace buenas obras porque es salva).

Estas son obras de fe, es decir, obras que nacen de una fe viva y real.

 
Pablo está de acuerdo con Santiago.

El enseñó que las buenas obras acompañan a la fe que salva (Ef. 2:10; Tito 3:8; Gá. 5:6; Fil. 2:11-12).

 
Santiago está de acuerdo con Pablo.

El enseñó que una persona hereda el reino solo por fe (Santiago 2:5) y que Abraham fue justificado por fe (2:23).

 
Pablo usó el ejemplo de Abraham cuando primero creyó a Dios (Romanos 4:3 y comparar Génesis 15:6)

 
Santiago usó el ejemplo de Abraham cuando su fe fue puesta a prueba, como 40 años más tarde (Santiago 2:21 y comparar Génesis 22).

 
El error que corrige Pablo:

La salvación es por las obras de la ley (el error del legalismo)

 
El error que corrige Santiago:

Las obras no son necesarias una vez que la persona es salva (el error del antinomianismo)

 
Pablo escribió acerca de cómo un pecador es justificado ante Dios

 

 
Santiago escribió acerca de cómo un creyente puede demostrar que su fe es genuina (justificación o vindicación ante los hombres)


En el Concilio de Jerusalén de Hechos 15 el tema principal era que la salvación es por gracia por medio de la fe y no por las obras de la ley. Ver el error de Hechos 15:1 y la conclusión de Pedro en Hechos 15:9, 11. Santiago, que tuvo un rol principal en esta discusión, nunca manifestó algún desacuerdo con Pedro o Pablo sobre  esta materia crucial.

 
La perspectiva de Pablo: él tiene en mente al pecador culpable que necesita estar bien con Dios (el punto de vista del pecador)

 
La perspectiva de Santiago: él tenía en mente al creyente (o al que dice ser creyente) que necesita demostrar que su fe es real (el punto de vista del creyente)

Romanos 3:29-30

El glorioso evangelio de Dios no se limita a una nación. Dios creó a todos los hombres y Dios murió por todos los hombres, de modo que el evangelio es ofrecido a todos los hombres. Esto se enseña en Romanos 10:12 – “porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan”. El evangelio no es solo para los judíos; es para “TODO AQUEL” (ver Romanos 10:13).

“Circuncisión” = judíos
“Incircunsición” = gentiles

En los primeros capítulos de Romanos Pablo probó hábilmente que tanto judíos como gentiles están perdidos en pecado y bajo la condenación de Dios (Romanos 3:10). Estas eran las malas noticias. Ahora Pablo comparte la buena noticia de que la justificación es ofrecida a TODOS LOS HOMBRES, tanto judíos como gentiles. Y ambos grupos la reciben de una sola manera: POR FE o POR MEDIO DE LA FE. La pregunta importante no es si eres judío o gentil. La pregunta importante es si eres o no eres JUSTIFICADO (si eres o no eres un creyente en el Crucificado y Resucitado).

Romanos 3:31

Invalidar” = hacer inefectiva, anular
“En ninguna manera” = por ningún motivo, Dios no lo permita
“Sino” = por el contrario

La ley es confirmada cuando cumple el propósito por el cual fue dada (ver Romanos 3:20). La ley puede hacer algunas cosas (Romanos 3:20; 7:7-14) y hay otras cosas que la ley no puede hacer (Romanos 8.3; Gálatas 2:16; Romanos 3:20; etc.).

El cristianismo bíblico no es legalista ni tampoco sin ley. El legalismo no confirma la ley, sino la anula. La salvación por gracia (el verdadero evangelio) confirma la ley.

“¿Invalidamos la ley?” ¿Le quitamos a la ley su lugar (la inactivamos, le quitamos su tarea)? ¿La ley nada tiene que hacer? ¿La hemos reducido a la inactividad? NO. EN NINGUNA MANERA. La ley y el evangelio tienen diferentes funciones. Cada uno tiene su propio papel. El problema se suscita cuando le das a la ley la tarea del evangelio (salvación) o cuando le das al evangelio la tarea de la ley (condenación). Ver Gálatas 3:17 que enseña que la ley no puede poner fuera de función al evangelio (ver Gálatas 3:19 –la ley tiene su propia función). El objetivo de la ley es “producir ira” (Romanos 4:15). Nunca mezcles los dos, o arruinarás a ambos. El evangelio nunca minimiza las justas normas de santidad de Dios (“la ley”). Por otra parte, el  LEGALISMO no confirma la ley sino la desacredita. El legalismo rebaja la ley a algo que el hombre puede guardar (supuestamente).

La ley es confirmada cuando sus sentencias se ejecutan. El Señor Jesucristo confirmó la ley al sufrir su condena.

¡Que la LEY DE DIOS nos lleve al CORDERO DE DIOS!

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